'Ese empresario, Alejandro de Pedro, me dijo que venía de parte de Francisco Granados,
que era entonces nada menos que secretario general del partido y
consejero de Presidencia, así que lo recibí. Me ofreció el servicio de
que sólo iban a salir cosas positivas del alcalde de cara a la campaña
electoral cuando se buscara su nombre en Google y que crearía diarios
electrónicos en los que teníamos que poner publicidad. Pedía un dineral
por todo eso y que ya se lo estaban pagando en Majadahonda. Decía que
pusiera en la factura lo que yo quisiera: asesoría del Ayuntamiento o
cualquier cosa. Era un servicio de interés electoral para el partido
pagado con dinero municipal». Así relata un alto cargo de una importante
Corporación madrileña su experiencia con De Pedro, uno de los miembros
clave de la presunta trama corrupta destapada por la Operación Púnica
que agrega nuevo bochorno al sistema, sobre todo al Partido Popular.
Este interlocutor se negó a contratarle, pero no ha habido la misma suerte, según el juez Eloy Velasco, con un cargo público más importante: el consejero delegado de la Agencia Informática y de Comunicaciones de la Comunidad de Madrid (ICM), José Martínez Nicolás. Según el auto que le imputa malversación de fondos públicos, este director general de la Comunidad autorizó facturas falsas con otra empresa -Indra, según la investigación- con las que generar dinero negro con el que pagar a De Pedro sus «servicios de reputación para altos cargos de la Comunidad de Madrid». Asombra además que el Gobierno de Ignacio González no osara destituir a Martínez Nicolás, dependiente de la consejería de Presidencia, en los tres días que estuvo detenido. Éste ha dimitido finalmente y toma sus riendas de momento su hombre de confianza, el jefe de Seguridad de ICM, Fernando Ledrado.
Este interlocutor se negó a contratarle, pero no ha habido la misma suerte, según el juez Eloy Velasco, con un cargo público más importante: el consejero delegado de la Agencia Informática y de Comunicaciones de la Comunidad de Madrid (ICM), José Martínez Nicolás. Según el auto que le imputa malversación de fondos públicos, este director general de la Comunidad autorizó facturas falsas con otra empresa -Indra, según la investigación- con las que generar dinero negro con el que pagar a De Pedro sus «servicios de reputación para altos cargos de la Comunidad de Madrid». Asombra además que el Gobierno de Ignacio González no osara destituir a Martínez Nicolás, dependiente de la consejería de Presidencia, en los tres días que estuvo detenido. Éste ha dimitido finalmente y toma sus riendas de momento su hombre de confianza, el jefe de Seguridad de ICM, Fernando Ledrado.