'P. A partir del verano pretenden empezar a convertir, de forma
progresiva, en interinos a 5.000 eventuales de la sanidad madrileña. ¿No
choca con su pretensión de privatizar la gestión de seis hospitales, a
la que terminó renunciando el pasado enero tras más de un año de
protestas?
R. Tenemos una de las mejores sanidades del mundo, pero vaya por delante que creo que la sanidad en nuestro país necesita una reforma importante si la queremos hacer sostenible en el futuro. Si la mantenemos como hasta ahora, y no introducimos reformas estructurales, todos los profesionales de la sanidad y los que conocen el funcionamiento del sistema saben que no es sostenible. El gasto sanitario no puede seguir creciendo con la economía que tenemos. Para abordar este problema debería haber un pacto, en el que participaran los profesionales del sector, porque por ejemplo hay que adoptar el personal a las necesidades de la sanidad. El sistema exige una mayor flexibilización en la gestión de los recursos humanos dentro de la sanidad. Hay que facilitar una mayor autonomía a los hospitales, a los distintos servicios, y adaptarlos a las necesidades reales. En estos momentos tenemos muchos corsés, que hacen muy difícil poder tener esa flexibilidad. Como el sistema no está adaptado, se produce la renovación constante de contratos de eventuales que no terminaban de ser interinos, y eso era una disfunción del sistema. El personal interinos, al revés que los eventuales, sí tendrán la posibilidad de consolidar el puesto de trabajo mediante procesos selectivos.
R. Tenemos una de las mejores sanidades del mundo, pero vaya por delante que creo que la sanidad en nuestro país necesita una reforma importante si la queremos hacer sostenible en el futuro. Si la mantenemos como hasta ahora, y no introducimos reformas estructurales, todos los profesionales de la sanidad y los que conocen el funcionamiento del sistema saben que no es sostenible. El gasto sanitario no puede seguir creciendo con la economía que tenemos. Para abordar este problema debería haber un pacto, en el que participaran los profesionales del sector, porque por ejemplo hay que adoptar el personal a las necesidades de la sanidad. El sistema exige una mayor flexibilización en la gestión de los recursos humanos dentro de la sanidad. Hay que facilitar una mayor autonomía a los hospitales, a los distintos servicios, y adaptarlos a las necesidades reales. En estos momentos tenemos muchos corsés, que hacen muy difícil poder tener esa flexibilidad. Como el sistema no está adaptado, se produce la renovación constante de contratos de eventuales que no terminaban de ser interinos, y eso era una disfunción del sistema. El personal interinos, al revés que los eventuales, sí tendrán la posibilidad de consolidar el puesto de trabajo mediante procesos selectivos.