'La Confederación General del Trabajo (CGT) ha acordado en una
Plenaria Extraordinaria la convocatoria de una jornada de huelga
general para el próximo miércoles, 15 de octubre de 2025. La
organización anarcosindicalista llama a participar a toda la sociedad en
los actos y movilizaciones que se organizan para este día en los
diferentes territorios del Estado español. Dicha convocatoria se hace
más necesaria que nunca dada la situación por la que atraviesa la clase
trabajadora, y entre cuyas causas está la escalada bélica que a nivel
internacional dirigelas prioridades de los gobiernos y sus
representantes a un nuevo e importante rearme de sus ejércitos.
En
el caso español, CGT fundamenta la convocatoria de esta jornada de
huelga en la lucha por una redistribución del gasto público en favor de
los trabajadores y de las trabajadoras, y contra el auge de la inversión
pública en partidas destinadas a la defensa y a la militarización.
Guía para hacer la huelga
Materiales de la huelga para compartir, difundir…
Registro de la convocatoria de huelga
Desde que diera comienzo esta última etapa del plan de eliminación
del pueblo palestino por parte de Israel, en octubre de 2023, la CGT ha
intentado sin éxito lograr una reunión con el Ministerio de Trabajo y el
Ministerio de la Presidencia del gobierno español, tanto para exponer
los argumentos a favor de una redistribución del gasto público en
beneficio de las clases populares y también para exigir el fin de las
relaciones económicas y el embargo de armas con Israel.
Entre los motivos que justifican la jornada de huelga general para el 15 de octubre están:
-Genocidio israelí en Gaza y violación de la legalidad internacional,
porque a pesar de que el hostigamiento y los crímenes de Israel sobre
Palestina se mantienen desde hace décadas, el asedio que comenzó en
octubre de 2023 es ya uno de los más crueles por la crisis humanitaria
que ha generado el asesinato de más de 60.000 personas (el 30 % de ellas
eran menores) y los casi 157.000 heridos. La Corte Internacional de
Justicia ya ha declarado que Israel está cometiendo un crimen de
genocidio sobre una población totalmente desarmada y enferma.
-Impacto social y político de este genocidio en la sociedad española,
como lo demuestran las innumerables acciones y movilizaciones que desde
octubre de 2023 se vienen llevando a cabo desde la sociedad civil
mayoritariamente, para evidencias los crímenes de Israel y la pasividad
de la Comunidad Internacional. En este sentido, CGT hace hincapié en la
solidaridad mostrada hacia el pueblo palestino y en cómo, a medida que
han avanzado los meses, la gente ha ido asumiendo el dolor de los
palestinos y las palestinas así como el derecho que poseen a resistir,
sobrevivir y defenderse, y como así se vio el pasado 27 de septiembre de
2024 en la jornada de huelga general convocada también por nuestra
organización y Solidaridad Obrera.
-Impacto económico
del conflicto provocado por Israel, ya que las agresiones de este Estado
no se han limitado únicamente al territorio palestino, sino que también
han afectado a otros de la misma región, como Líbano, Irán, Irak, Siria
y Yemen. La sinrazón de Israel ha generado una gran inestabilidad en
Oriente Próximo que amenaza a la soberanía alimentaria y energética,
causa devaluación de la moneda, agudiza las crisis de deuda y ralentiza
que la clase trabajadora pueda recuperar el poder adquisitivo que
mantenía antes de la pandemia de Covid-19 en 2020.
Esta situación
es preocupante a nivel mundial, pero en el caso español diferentes
informes y estudios indican que la inflación podría dispararse todavía
más desde el comienzo de la guerra en Ucrania (2021). No cabe ninguna
duda que quienes pagarían las consecuencias de todo ello serían los
trabajadores y las trabajadoras en mayor medida.
-El
Estado español como cómplice de conflictos armados y de genocidios, como
el que desarrolla el gobierno de B. Netanyahu en Palestina. Un crimen
que obedece a una estrategia para expoliar los recursos de los
palestinos y las palestinas, para que poco a poco vayan abandonando sus
territorios. A través del hostigamiento, de bombardeos, el hambre y la
falta de medicamentos que palien enfermedades de la población, Israel
intenta imponer su ley por la fuerza.
CGT considera que tanto la
Comunidad Internacional como el Estado español vienen siendo cómplices
de esta masacre en Palestina, a través del mantenimiento de relaciones
diplomáticas y comerciales con Israel. Y a pesar de las movilizaciones
ciudadanas para boicotear económicamente al Estado sionista, no hay
evidencias más allá de un tímido comunicado de intenciones para cortar
lazos con este país. CGT afirma que desde octubre de 2023 apenas ha
cambiado algo en este sentido, y las leyes o manifestaciones que se han
anunciado por parte del gobierno de PSOE-Sumar han sido más simbólicas
que otra cosa.
CGT tiene claro que el Estado español no puede continuar de ninguna
manera las relaciones, del tipo que sean estas, con Israel mientras esté
asesinando a seres humanos indefensos en la franja de Gaza y en el
resto de los territorios que tiene ocupados y que pertenecen al pueblo
palestino.
-Redistribución del gasto público en favor
de la clase trabajadora, porque las relaciones comerciales con Israel,
sobre todo aquellas que consisten en exportar material bélico, además de
evidenciar la complicidad con este crimen también indica que las
partidas presupuestarias se están destinando a otros intereses alejados
de la realidad que viven los trabajadores y las trabajadoras en el
Estado español.
España ha continuado, desde octubre de 2023 a la
actualidad, adjudicando contratos a empresas militares israelíes o a
otras que fabrican productos para Israel. Esto ayuda a que la actividad
bélica siga siendo rentable para multinacionales muy importantes y a
costa del sufrimiento y el dolor de miles de personas inocentes.
Por
otro lado, los gastos destinados para materiales y efectivos militares
repercuten en los recortes que se producen de manera casi paralela en
otros servicios esenciales para la vida digna de las personas
trabajadoras. Además de impedir o ralentizar el crecimiento de la
economía, las inversiones militares fomentan las crisis ecológicas y el
cambio climático. Es una reivindicación histórica de la CGT, desde que
echó a andar como organización anarcosindicalista, la eliminación –o en
su caso una importante disminución- de las partidas presupuestarias
destinadas a gasto militar en beneficio de la clase trabajadora, a
través de un gasto público destinado a medidas que ayuden social,
laboral y profesionalmente a la clase trabajadora. En este sentido, CGT
indica que la realidad de los trabajadores y las trabajadoras españolas
es muy precaria, como indican las cifras de las Encuestas de Población
Activa (EPA), los análisis económicos y las cifras de accidentes
mortales y personas heridas en sus lugares de trabajo. Tampoco se puede
obviar en este punto la situación extrema de aquellas personas migrantes
que se ganan la vida –como pueden o les dejan- en el Estado español.
Estas son las más vulnerables de todo el sistema, como bien sabemos,
debido a la falta de regularización y al auge del racismo en sectores
cada vez más reaccionarios de la sociedad.
Por todos estos
motivos, desde la Confederación General del Trabajo (CGT) se ha
planteado una serie de exigencias al gobierno de PSOE-Sumar que
consisten en:
-aumento de las pensiones de jubilación, de las
cuantías de prestación por incapacidad, prestaciones por nacimiento y
cuidado de menores, pensiones de viudedad, prestaciones por subsidio y
desempleo, y de la cuantía del Ingreso Mínimo Vital (IMV).
-creación
de medidas y programas destinados al fomento del empleo, a la inserción
laboral y ayudas a la dependencia, así como la creación de ofertas de
empleo público para personas trabajadoras con discapacidad.
-aumento
de las ofertas de empleo público para sanidad y servicios sociales y
seguridad social de la Administración Pública, y para los procesos de
estabilización de trabajadores y trabajadoras en abuso de temporalidad.
-aumento de las partidas autonómicas destinadas al alquiler y aumento del presupuesto destinado al parque de vivienda pública.
-aumento
de medidas para el fomento de la economía social y recuperación del
entorno rural, protección del medio ambiente y prevención de la
contaminación atmosférica y cambio climático. También en medidas
eficaces para la reinserción laboral en el marco del proceso de
transición justa.
-revocación y suspensión de las licencias de
ventas de material militar con anterioridad a octubre de 2023 y de los
acuerdos bilaterales con el Estado de Israel. Prohibición del comercio y
de las inversiones en asentamientos israelíes en territorio palestino
ocupado, de las inversiones en empresas y bancos israelíes. Ruptura de
las relaciones diplomáticas, comerciales, culturales, deportivas,
institucionales, políticas, etc. con el régimen de Israel.
CGT,
como organización libertaria e internacionalista, no puede mantenerse
pasiva ante la situación que padecen miles de personas en un conflicto
del que no pueden huir y que ya dura demasiados años. Tampoco, como
anarcosindicalistas, podemos esperar a que desde las instituciones se
den las circunstancias oportunas para que los gobiernos tomen decisiones
que ayuden a frenar el poder real de Israel en estos momentos. Es por
lo que desde CGT se ha venido organizando, fomentando y participando en
todas aquellas acciones destinadas a la visibilización de este
genocidio. Las movilizaciones, que cada vez han ido sumando a más
personas y colectivos de la sociedad civil, ya son masivas en todo el
continente, por lo que es hora de contribuir a la presión social por el
fin definitivo de este crimen y por el derecho del pueblo palestino a
elegir su destino en paz y libertad.'
Fuente: Comunicado de CGT nacional de 08/10/2025