La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF),
sindicato más representativo en las administraciones públicas y con
presencia creciente en el sector privado, está estudiando acciones
jurídicas y centenares de denuncias ante la Inspección de Trabajo o
incluso a la Fiscalía, para que tomen cartas en el asunto ante la
situación de desprotección a la que se ve expuesto el personal de
residencias de mayores y de la Sanidad en muchos hospitales que,
obligados por sus superiores, deben atender a pacientes con coronavirus
sin disponer de los materiales de protección adecuados, como mascarillas
seguras, EPIs o gafas protectoras.
La falta de este material está provocando un gran número de bajas entre celadores, TCAEs y enfermeras, médicos y en general de todo el personal que trabaja en la Sanidad (mantenimiento, limpieza, administración) y que es necesario para el funcionamiento de los centros –España es a día de hoy el país con el porcentaje mayor de sanitarios infectados- y la rebelión de algunos sanitarios, que se niegan a atender a pacientes infectados debido a la alta exposición al virus por contar, por ejemplo, con mascarillas quirúrgicas, que no sirven para evitar contagios, y no con las correspondientes FFP2.
La falta de este material está provocando un gran número de bajas entre celadores, TCAEs y enfermeras, médicos y en general de todo el personal que trabaja en la Sanidad (mantenimiento, limpieza, administración) y que es necesario para el funcionamiento de los centros –España es a día de hoy el país con el porcentaje mayor de sanitarios infectados- y la rebelión de algunos sanitarios, que se niegan a atender a pacientes infectados debido a la alta exposición al virus por contar, por ejemplo, con mascarillas quirúrgicas, que no sirven para evitar contagios, y no con las correspondientes FFP2.