'Dos meses antes de dimitir como
Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre aprobó una ley
para facilitar la privatización de los llamados “servicios no
sanitarios” de los hospitales y centros sanitarios: cocinas, celadores,
administración, mantenimiento…
Así, el artículo 13- Dos de la Ley
4/2012, de 4 de julio, de Modificación de la Ley de Presupuestos
Generales de la Comunidad de Madrid para el año 2012, además de enumerar
en el punto 1 las 26 categorías a extinguir como si de una sentencia de
muerte se tratara -albañil, calefactor, ….., cocinero, …, lavandero,…,
pinche… y telefonista.-, en el punto 3 dice: “Se procederá de manera
progresiva a la externalización de los servicios no sanitarios … de la
red de centros del Servicio Madrileño de Salud, mediante los oportunos
concursos públicos.”
La Ley 15/97, ya permitía la
privatización de servicios y centros sanitarios, pero con esta ley
Esperanza Aguirre facilitó su aplicación. No sólo ordena que “se
procederá… a la externalización de los servicios no sanitarios….”; sino
que además declarando extintas 26 categorías, deja el camino libre para
eliminar empleados públicos y sustituirlos por empresas privadas,
haciendo aparecer tal sustitución como una necesidad.