sábado, 15 de marzo de 2008

El silencio electoral de la sanidad

"Todas y cada una de las Consejerías de Salud presumen de tener ellas el mejor sistema de historia clínica informatizada, la menor lista de espera para intervenciones, los profesionales mejor pagados, la mejor tecnología, etcétera. Siendo sinceros, uno ya no sabe si la descentralización está siendo la mejor opción para gestionar los recursos destinados a la misma. Y no sólo me refiero a que la descentralización facilita la utilización partidista de la sanidad pública en la refriega electoral local y nacional, sino también a lo relacionado con la utilización equitativa y eficiente de los recursos."

"¿Cuántos de los senadores y diputados podrían sacar de su cartera y mostrar una tarjeta de la sanidad pública con el nombre en el reverso de su médico de familia del centro de salud de su barrio? Por el contrario, ¿cuántos de ellos prefieren MUFACE o similares? Los datos señalan que más del 90% de los que pueden elegir eligen estos sistemas de provisión sanitaria privada a cargo del erario público. Pero, ¿y qué pasa con los que no podemos elegir? Si tan buena es nuestra sanidad en los centros de salud y ambulatorios de especialistas, ¿cómo consiente el poder político que no se beneficien de ella esos tres millones de personas [que pueden elegir y eligen la provisión privada, como los funcionarios, diputados y senadores]? A lo mejor, contestando a estas preguntas contestaríamos también a la principal: ¿por qué no se habla de política sanitaria en campaña electoral? ¿Será porque se quiere que todo siga igual?"

Fuente: Opinión de Juan Simó Miñana de la PT10 en El País

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