Aunque el sistema AP-Madrid pretende facilitar la libre elección de médico ya que permite compartir las historias clínicas de los pacientes del primer nivel asistencial de la Comunidad de Madrid, en la actualidad se suceden los problemas técnicos.
"Hemos detectado que este sistema tiene muchas carencias, ya que ralentiza el proceso de lectura de la historia, de impresión de recetas y se colapsa", según ha asegurado el doctor Miguel Ángel Sánchez Chillón, vocal de atención primaria del Colegio de Médicos de Madrid.
Sánchez Chillón explica que "se tarda en imprimir una receta más de un minuto, un hecho especialmente trascendente si tenemos en cuenta que el tiempo medio de consulta es de siete minutos". Además, desde su implantación son muchos los centros en los que el sistema "se ha colgado" llegando a provocar parones del centro médico de hasta una hora, con el consiguiente retraso y situación de caos para los pacientes.
"El principal problema derivado de la lentitud de la aplicación y de las frecuentes interrupciones es la imposibilidad de acceso a la historia clínica del usuario y de anotar datos en ella que puedan ser relevantes", asegura el Colegio.
Otro de los puntos que están siendo objeto de estudio por parte del Colegio de Médicos de la capital es que el sistema no permite usar la información de carácter reservado según las circunstancias o las necesidades ya sean de carácter clínico o administrativo. Esto se traduce, en palabras de Sánchez Chillón, en que "por ejemplo, con el anterior sistema, para derivar a un paciente desde atención primaria a un especialista teníamos la posibilidad de omitir datos sensibles para proteger la intimidad de la persona y con el nuevo sistema se obliga a entregar toda la información de la historia por defecto".
Ante estos problemas detectados, la Comisión Deontológica del Colegio ha creado un grupo de expertos para estudiar esta situación y definir medidas ya que podría afectar a la seguridad de los madrileños y al trabajo de los profesionales médicos.'
Fuente: El Mundo 21/06/2010
Reflejo en El País
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