'El día 31 de Marzo de 2022, unos 6.600 trabajadorxs de la Sanidad madrileña (de lxs 11.324 contratados por el SERMAS en marzo de 2020 para atender la pandemia del coronavirus) van a ser despedidos.
Ningún ciudadano sensato de esta Comunidad se podría cuestionar actualmente, no sólo la necesidad de mantener estos puestos, si no la de crear más, porque de lo contrario, el deterioro de la calidad asistencial y las desigualdades en atención sanitaria seguirán creciendo. No hay más que ver la situación actual de las listas de espera de la Comunidad de Madrid, que tras la 6ª ola han vuelto a crecer a cifras inasumibles. O el deterioro que está sufriendo la Atención Primaria con los recortes y privatizaciones impuestos por este mismo Gobierno. Se estima que sólo en Atención Primaria haría falta un aumento de plantilla de 1.200 Médicos y 600 Enfermería.
Sin embargo para este Gobierno todo es negocio y esto también incluye a lxs trabajadorxs de la Sanidad madrileña, que durante toda la pandemia del Covid-19 han sido utilizados como “cobayas”, para poner en práctica unas políticas de Recursos Humanos, donde la precariedad y la ausencia de derechos laborales, han estado más presentes que nunca, con el único objetivo de ir preparando el terreno para futuros despidos y privatizaciones.