El PP propone más participación empresarial en sanidad, educación pública y asistencia a mayores en una ponencia que presentará en el congreso regional.
El PP quiere dar un paso más en la privatización de los servicios públicos, en lo que ha bautizado como
"la tercera ola de modernización". Primero, dice, fueron los servicios de alumbrado, saneamiento y transporte prestados por los ayuntamientos.
Luego los grandes monopolios como el aéreo y ahora, asegura, es el turno de la educación, la sanidad y la asistencia a mayores, donde las empresas privadas van a tener las puertas aún más abiertas.
Aunque la idea no es nueva. En realidad, lleva aplicándose en Madrid las dos últimas legislaturas, en las que el Gobierno de Esperanza Aguirre ha construido siete hospitales de gestión mixta y ha incrementado la educación privada y concertada, hasta alcanzar el 45% de la enseñanza no universitaria este curso.
La ponencia Servicios públicos de calidad recoge la nueva propuesta que se presentará en el próximo congreso del Partido Popular madrileño, los próximos 19 y 20 de septiembre. El promotor de la iniciativa, el consejero de Sanidad, Juan José Güemes -junto al alcalde de Arganda, Ginés López, y la alcaldesa de Pinto, Miriam Rabaneda-, presentó ayer el documento a los medios de comunicación.
"¿Quieres pagar más impuestos para poder disfrutar de tal servicio o prefieres quedarte el dinero en el bolsillo y decidir tú mismo?", preguntan los dirigentes. Y se responden: mejor quédate tú con el dinero, que nosotros, favoreciendo "la entrada de capital privado en la gestión pública", recortaremos el gasto.Ginés López dibujó las líneas maestras de la ponencia. Y propuso que sean las empresas privadas las que gestionen adecuadamente los sectores de la educación, la sanidad y la asistencia a mayores. En la actual situación, dice la ponencia, las administraciones ejercen un "monopolio" de los servicios públicos, lo que "restringe la libertad de los usuarios". Para acabar con él propone que el Gobierno sólo financie y supervise. "Reforzando el control" a las empresas, indicó Güemes. Aunque ni en la ponencia, ni a preguntas de EL PAÍS, especificó de qué manera.
En educación, los populares proponen extender el modelo cheque-guardería (dinero que reciben los padres de la Comunidad en función de su renta) también a la formación profesional y a la educación superior "mediante cheques-formación y becas universitarias". Es lo Güemes tildó como "financiación al usuario y no al centro público". En Sanidad, la medida se concreta en que "el dinero siga al paciente", según la ponencia, lo que significa que aquellos "servicios más demandados tendrán más financiación", explicó el consejero. Los pacientes podrán "elegir el médico y el centro sanitario" al que desean asistir. Ahora, cada madrileño tiene un área sanitaria a la que debe acudir, dependiendo del lugar donde vive.
REBECA CARRANCO - Madrid - 07/09/2008
Fuente: EL PAÍS