martes, 24 de septiembre de 2013

[HCE y sus aledaños] 'Aplicación de TIC’s a la reducción de costes'

'El uso intensivo de TIC’s en los sistemas de salud genera importantes beneficios, para lo profesionales, los pacientes y la organización. Voy a dedicar esta entrada a analizar, desde el punto de vista de la organización y a anotar algunas posibilidades que la tecnología nos ofrece para reducir costes, que en los tiempos convulsos que vivimos es el criterio prioritario para tomar decisiones.'


'Donde si tiene impacto el uso de las TIC’s,  son  en los aspectos siguientes:

1.- Disponibilidad de información. La actividad asistencial es consumidora de recursos por naturaleza. Centrándonos en lo referente a técnicas diagnósticas (típicamente los servicios centrales, no voy a considerar la farmacia que requiere reflexión especial), analíticas, resonancias, endoscopias y otras pruebas,  son un porcentaje importante del capítulo 2. Con más frecuencia de los habitual ocurre que ante la falta de un resultado, los profesionales optan por repetir la prueba. Para que los resultados lleguen correctamente  a los solicitantes, es necesario  normalizar la solicitud. Disponer de un sistema normalizado de identificación de pacientes, profesionales,  centros, servicios, ámbitos y catálogos de pruebas es IMPRESCINDIBLE. Un sistema gestor de peticiones integrado en la Historia Clínica Electrónica, aporta la solución a este problema.


El profesional debe disponer de toda la información relativa al paciente, los resultados, las peticiones pendientes (de realizar, realizadas sin informes, programadas)  y también las pruebas y programaciones. Algunos casos: ' [...]


'2.- Control de la demanda.  En el ámbito de los laboratorios, diferentes estudios (I,II) indican que  diariamente se solicitan numerosas pruebas que no son  estrictamente necesarias, o que incluso son redundantes;  En esta situación, se ha sugerido que entre un 25% y un 40%  de los análisis solicitados   pueden ser cuestionables y que la repetición innecesaria de pruebas podría situarse entre el   16% y el 30%.
No es infrecuente que profesionales no autorizados realicen algunas solicitudes  o que los propios pacientes añadan cruces a los volantes manuales.
Considerando un sistema de historia clínica electrónica (HCE), con petición electrónica y un sistema de información del laboratorio  (SIL) perfectamente integrados, podemos establecer una estrategia de control de la demanda basada en tres tipos de acciones (tal como recomienda la Comisión de Gestión del Laboratorio Clínico de la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular):
  • Antes de la petición:
    • Poner a disposición del profesional toda la información como se ha mencionado en el punto previo.
    • Catálogo normalizados de pruebas y técnicas.
    • Protocolizar las solicitudes.
    • Acciones formativas y dibulgativas.
  • En el momento de la petición. Son funcionalidades que se deben implementar en la HCE en el módulo de petición electrónica.
    • Informar al peticionario de todos lo resultados previos.
    • Informar al peticionario de pruebas solicitadas del paciente pendientes de extracción o de resultado.
    • Diseño personalizado de pantallas de petición electrónica en función de nivel asistencial y servicio médico, en base a perfiles y paneles de pruebas dependientes del tipo de petición (urgente, diferida), situación del paciente (hospitalizado, urgencias, en diálisis) o patología (volante de medicina interna de infecciosos, control mensual de hemodiálisis,  revisión de anemias en hematología, etc).
    • Establecer algoritmos complejos, en la pantalla de petición, que condicionen determinadas pruebas con el diagnóstico del paciente (bien como condicionante necesario o excluyente) o con otras variables clínicas o biológicas ( condicionantes de sexo, edad, etc.).
    • Obligar a los peticionarios a realizar justificaciones expresas de determinadas solicitudes.
  • Posteriores a la petición. Estas acciones se deben implementar en el sistema de información de laboratorio SIL.
    • Rechazar pruebas por solicitud improcedente. Tiene que ver con limitar determinadas solicitudes en función del médico peticionario. Típicamente suelen ser limitaciones en el ámbito de atención primaria, en base a un catálogo reducido de pruebas.
    • Rechazar pruebas por solicitud inadecuada. En general relacionada  con el control de repeticiones y los tiempos de validez de los resultados.
    • Pruebas complementarias.  Aplicar algoritmos, que generan pruebas reflejas a partir de una serie de condiciones previamente definidas, de tal modo que si no se cumplen esas condiciones no se realizan determinadas pruebas. Estas prueba no se pueden solicitar manualmente.
    • Suspender realizaciones de pruebas hasta disponer de información adicional del paciente o justificación del médico peticionario.
    • Informar del coste de cada prueba junto con los resultados clínicos, al médico solicitante y al paciente.
A modo de ejemplo adjunto algunos casos,' [...]

Fuente y texto completo: Juan Nieto en Blog HCE y sus aledaños 23/09/2013

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