'"La tecnología permite la interoperabilidad, pero a veces ésta no existe ni siquiera entre los sistemas de un mismo centro", ha señalado Zaida Sampedro, directora general de Informática, Comunicaciones e Innovación tecnológica de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, en las X Jornadas de Interoperabilidad de los Sistemas de Salud Públicos y Privados en España, celebradas en Alcobendas y organizadas por Indra y El nuevo lunes.
Sampedro no es la única persona que ha dejado ver la cruda realidad. En el Servicio Andaluz de Salud (SAS) han optado por un sistema único, aunque común para toda la comunidad: Diraya. Según Antonio Llergo, director regional de Recursos Informáticos del SAS, "no toda integración de sistemas nos proporciona un sistema integrado. Cada sistema tiene su aplicación. Los martillos no se pueden utilizar como llaves inglesas".
No hay dos sin tres. Gregorio Gómez, director de Asistencia de Zona de la Secretaría Autonómica de Sanidad de la Comunidad Valenciana, ha apoyado a Llergo en que "no se pueden centralizar todos los datos". La comunidad levantina tiene una sanidad particular y también los sistemas informáticos se rigen de forma diferente: "Cada concesión administrativa desarrolla sus propios sistemas, pero la información relevante se debe consolidar en una base genérica". Gómez ha añadido que se ha pasado de una orientación de los sistemas hacia el gestor a hacerlo hacia el profesional. "El siguiente paso es estar al servicio del paciente".
La estocada final ha corrido a cargo de José Sacristán, responsable de proyectos clínicos en el Área de Tecnologías de Información del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha: "Hay que ir poco a poco. No hay interoperabilidad ni en los niveles más locales, ni por supuesto en los internacionales". Pero ha dejado una puerta abierta a la esperanza: "Precisamente porque no existe es por lo que hay que empezar a poner las bases".'
Fuente y noticia completa: Diario Médico 13/12/2007
Sampedro no es la única persona que ha dejado ver la cruda realidad. En el Servicio Andaluz de Salud (SAS) han optado por un sistema único, aunque común para toda la comunidad: Diraya. Según Antonio Llergo, director regional de Recursos Informáticos del SAS, "no toda integración de sistemas nos proporciona un sistema integrado. Cada sistema tiene su aplicación. Los martillos no se pueden utilizar como llaves inglesas".
No hay dos sin tres. Gregorio Gómez, director de Asistencia de Zona de la Secretaría Autonómica de Sanidad de la Comunidad Valenciana, ha apoyado a Llergo en que "no se pueden centralizar todos los datos". La comunidad levantina tiene una sanidad particular y también los sistemas informáticos se rigen de forma diferente: "Cada concesión administrativa desarrolla sus propios sistemas, pero la información relevante se debe consolidar en una base genérica". Gómez ha añadido que se ha pasado de una orientación de los sistemas hacia el gestor a hacerlo hacia el profesional. "El siguiente paso es estar al servicio del paciente".
La estocada final ha corrido a cargo de José Sacristán, responsable de proyectos clínicos en el Área de Tecnologías de Información del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha: "Hay que ir poco a poco. No hay interoperabilidad ni en los niveles más locales, ni por supuesto en los internacionales". Pero ha dejado una puerta abierta a la esperanza: "Precisamente porque no existe es por lo que hay que empezar a poner las bases".'
Fuente y noticia completa: Diario Médico 13/12/2007
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