'La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha intensificado su campaña para exigir la restitución de la estructura salarial y la paga extra íntegra que los empleados públicos, incluidos los profesionales sanitarios, perdieron tras la entrada en vigor del Real Decreto-ley 8/2010. Este decreto, aprobado en un contexto de crisis económica excepcional, impuso recortes que redujeron la masa salarial del sector público entre un 5% y un 10%.
Un impacto histórico y desigual
El Real Decreto-ley 8/2010, vigente desde junio de ese año, afectó significativamente las pagas extraordinarias de los empleados públicos, aplicando reducciones en las de junio y diciembre, tal como estableció la Resolución de 25 de mayo de 2010 de la Secretaría de Estado de Hacienda y Presupuestos. Esta medida creó una brecha entre el sector público y el privado, ya que los trabajadores del sector privado perciben el 100% de sus retribuciones en las pagas extraordinarias, una situación que CSIF califica de discriminatoria.
Tras más de 14 años, la situación económica ha cambiado drásticamente, pero las condiciones salariales de los empleados públicos, y en particular del personal sanitario, siguen sin ser revertidas. Esta situación es especialmente preocupante en el ámbito de la sanidad, donde las condiciones laborales son fundamentales para garantizar un sistema de salud de calidad.