[AMYTS 22/11] 'Se mantiene la especialización en atención a mayores de 75 años,
que indefectiblemente repercutirá en todas las funciones del centro, se
articulan hasta 29 programas específicos para mayores en esa misma
línea, y se rebaja el presupuesto del centro en 20,6 millones de euros.
Parece claro, que lo de ayer es un simple intento de desmovilizar la
convocatoria de huelga que se inicia los próximos 26 y 27 de noviembre,
haciendo parecer que habían cedido en el caso de La Princesa, cuando ni
siquiera ha sido así. Mientras tanto, se mantiene la reforma del
Hospital Carlos III, el cierre del Hospital Instituto de Cardiología;
la privatización de los seis nuevos hospitales y la Unidad Central de
Radiodiagnóstico; los despidos y traslados en el Hospital Puerta de
Hierro de Majadahonda; la centralización de los laboratorios; la
privatización de los centros de salud; la supresión de 26 categorías de
personal no sanitario, y la privatización de la lavandería de Mejorada
del Campo. Es decir, no han cedido ni cambiado en nada.
AMYTS sospecha que la Consejería quiere sacar a los pacientes
mayores de los nuevos hospitales cuya gestión va a privatizar, ya que
es la población que más dinero cuesta atender por sus pluripatologías e
ingresos frecuentes; así podrán sacar a concurso la gestión de esos
centros con un menor precio puesto que la atención de esos mayores
quedaría en centros superespecializados como pretendían hacer con el
Hospital de La Princesa al completo y, es presumible que, al reducir
ligeramente esa opción, habiliten plantas monográficas para mayores en
otros hospitales como el Clínico, el Doce de Octubre o La Paz, con
idéntico resultado estratégico: sustraer ancianos a los nuevos
hospitales de gestión privatizada para que no tengan que asumir el alto
coste de sus tratamientos.