'¿Fe en la mano invisible reguladora?
Es cómodo pensar que existe una mano invisible que permita con la libre elección que oferta y demanda se ajusten como en el mercado. Pero como vemos en los mercados financieros, las manos invisibles parecen estar bastante torpes y precisan de la acción del Estado para evitar ineficiencias y colapsos. En este caso, el credo liberal no da cobertura a las enormes insuficiencias de diseño e instrumentación de la política madrileña.Quizás el origen de todo esté en la improvisación de la expansión de la red hospitalaria. Hace tiempo que la lógica de planificación y ordenación de recursos quedó erosionada. La fuga hacia delante lleva a envolverse en la prédica ideológica liberal para desenganchar oferta y demanda, y que sean los pacientes los que encuentren el camino del hospital y hagan su balance entre preferencias y tiempo de demora. Huida de las responsabilidades, pues, más que fe en la mano invisible.
Esto no significa que no existan ventajas del proceso. El enorme retraso del Servicio Madrileño de Salud en las tecnologías de información en comparación con otros servicios regionales podrá empezar a acortarse, y obtendremos mayor normalización de las derivaciones, una logística clínica regional y una mayor interoperabilidad de la información clínica. Esto, en todo caso, había que hacerlo. Lástima que se haga tan tarde y con tantas prisas, pero bienvenido sea.'
Fuente y opinión completa: José Ramón Repullo, co-editor del Libro Blanco de la Sanidad impulsado por el Partido Socialista de Madrid. en Diario Médico 7/1/2010