'El Movimiento Asambleario de Trabajadores de la Sanidad (MATS) ha criticado que mientras la presidenta regional, Esperanza Aguirre, y el consejero de Sanidad, Juan José Güemes, inauguraban las nuevas Urgencias del Hospital Clínico San Carlos había pacientes "en espera de ambulancias escondidos tras biombos".
"Mientras que Esperanza Aguirre y Güemes inauguran las Urgencias del Hospital Clínico San Carlos pacientes en espera de ambulancias son escondidos tras biombos en el pasillo de la entrada al hospital por la puerta I tratados con una falta de sensibilidad impropia de unos gestores responsables", criticó MATS en un comunicado después de la visita de la presidenta a las instalaciones.
Asimismo, criticaron que los pacientes "no disponen de asistencia sanitaria, ni privacidad y pasan allí varias horas hasta ser trasladados a sus domicilios" debido a la "instalación de una grua en las proximidades de la puerta G".
Durante la inauguración de la nueva zona de Urgencias, alrededor de 50 trabajadores recibieron a la presidenta y al consejero del ramo, Juan José Güemes, con abucheos y acusaciones de "especulación" por la entrada de capital privado en la sanidad pública. Durante los últimos dos años son comunes las protestas de este tipo en los hospitales, promovidas en su mayoría por los sindicatos de los centros.
Asimismo, el representante del MATS en el centro criticó la escasez de personal para la nueva zona, ya que se ha aumentado la superficie pero prácticamente no se han aumentado las plantillas.
La capacidad de Urgencias, duplicada
Aguirre ha señalado que en los últimos seis años "se ha duplicado prácticamente la superficie dedicada a Urgencias en los hospitales madrileños", que ha pasado de 37.000 metros cuadrados en 2003 a 71.000 metros cuadrados en 2009.
Aguirre también se refirió a este Plan Director con el que se va a remodelar el Área Norte, gracias al cual el Hospital Clínico San Carlos "va a convertirse en una infraestructura sanitaria de vanguardia en España y en Europa".
Estas obras podrían comenzar a finales de noviembre, según el director general de Hospitales, Antonio Burgueño, después de que en las próximas semanas se inicie el traslado de los servicios afectados a otros hospitales madrileños, que se haría "cadenciado por semanas y comenzando por la planta superior, en la que se encuentra Psiquiatría".
Inicialmente se barajó el Hospital Gómez Ulla, pero "ha ido descartándose por problemas de acuerdo" y actualmente los servicios, que afectarían a "unas 390 camas" podrían trasladarse "a otro u a otros centros", entre los cuales Burgueño citó el Hospital Gregorio Marañón, el Santa Cristina y el de la Cruz Roja.
Concretamente, el Hospital Gregorio Marañón podría "absorber toda la Maternidad", agregó el director general de Hospitales.
A finales de noviembre el Ala Norte podría estar vacío, de forma que se iniciarían las obras, que a su vez "llevarían entre 16 y 18 meses", aseguró Burgueño.
Respecto a la remodelación de la Urgencia del Hospital Clínico San Carlos, Aguirre explicó que la planta baja se destina a pacientes con patologías que en principio no requieren ingreso y donde se ubican las consultas de especialidades: Pediatría, Ginecología, Traumatología, Oftalmología y Otorrinolaringología.
En la misma planta se encuentra la zona de Admisión de enfermos y la nueva Unidad de Radiodiagnóstico de Urgencias que cuenta con dos salas dotadas de equipamiento completamente digitalizado y una sald ecografías.
La primera planta está dedicada a los pacientes que requieren estancia en el hospital y cuenta con una zona de agudos, con 36 boxes con capacidad para 18 camas y 18 sillones -frente a los 19 que tenía la anterior instalación, además de amplios espacios de trabajo para los profesionales sanitarios.
La ampliación, según Aguirre, supone una "mejora y un salto cualitativo en el confort de los pacientes y de los profesionales, que atienden a unos 160.000 pacientes al año, con una media diaria de 430 enfermos diarios". '
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