Las iniciativas de financiación privada consisten en que la construcción y gestión de proyectos fundamentales del sector público se contratan a bancos y empresas constructoras, que después se alquilan a la administración durante un periodo de 30 años, tras los cuales pasan a ser públicos. Esta fórmula ha ido encareciéndose progresivamente a raíz de la crisis de crédito y, según la NAO, el gobierno debería pensar en ir reduciendo el número de nuevos proyectos iniciado bajo dicha fórmula.
Según el informe de la NAO, dado que las iniciativas de financiación privada permiten la construcción de grandes proyectos sin que el desembolso inicial corra a cuenta del erario público, el Ministerio de Hacienda puede estar tentado de seguir usándolas para iniciar nuevos proyectos sin agotar los presupuestos. Sin embargo, respecto a los gastos corrientes, las PFI no siempre proporcionan una buena relación calidad-precio, por lo que la administración puede quedar comprometida a soportar gastos enormes durante décadas.'
Fuente y noticia completa: The Guardian 28/04/2011
Traducción y visto en CAS-Madrid
No hay comentarios:
Publicar un comentario