'El ministro ha anunciado, como viene siendo habitual tras la enésima y contundente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de turno, que si el Tribunal Supremo lo estima, él concederá la fijeza al millón de trabajadoras en abuso de temporalidad.
Empecemos por destacar que las prejudiciales recién elevadas por el Supremo no pueden ser más tendenciosas, al exponer una de las demandas jurídicamente más débiles de las que tenemos conocimiento, obviamente con la intención de que el TJUE se retracte de su postura, además de presentar cuestiones contestadas hasta la saciedad.
Pero volvamos al ministro que si hubiese consultado a su querida IA no hubiese cometido fallos tan garrafales en sus declaraciones y, lo que es seguro, hubiera mostrado mucha más humanidad.