martes, 11 de mayo de 2010

'AP-Madrid' se implanta a trompicones y acumula ya una importante demora

'Con el objetivo de unificar la historia clínica de los pacientes de atención primaria bajo un mismo sistema que acabe con la tediosa compartimentación que arrastra el servicio, la Dirección General de Atención Primaria aprobó en 2007 el sistema AP-Madrid. Sus ventajas son muchas. Sin embargo, su implantación no está siendo tan rápida como se esperaba

De las 424 entidades, entre centros de salud y consultorios, sólo en 54 (36 centros de salud y 18 consultorios) de ellas está ya efectivamente implantada la plataforma AP-Madrid, una aplicación que persigue unificar en un mismo sistema las bases de datos locales del antiguo OMI. "La necesidad empezó a plantearse en 2004, cuando nos dimos cuenta de que la compartimentación chocaba, entre otras cosas, con la puesta en marcha de nuevas soluciones tecnológicas", explica Patricia Flores, directora general de atención primaria.

"La iniciativa se considera lista en 2007 -toma el relevo Zaida San Pedro, directora general de información sanitaria del mismo servicio-, pero el cambio en la consejería paraliza el proyecto. A primeros de 2008 se lleva a cabo una auditoría técnica y en el segundo semestre se crean los primeros grupos de trabajo funcionales". No será hasta 2009 cuando comience oficialmente el despliegue de AP-Madrid. "La previsión inicial era de sumar seis centros por semana, de ahí pasamos a cuatro y ahora estamos en dos".

El retraso, por tanto, es considerable. La razón que esgrime Flores no es otra que la de hacer primar la calidad sobre la cantidad, y se aventura a adelantar que "la aplicación no estará lista para finales de año". Actualmente sólo el 14 por ciento de la población tiene sus datos incorporados al sistema y sólo un 15 por ciento de los profesionales manejan diariamente el programa.


Previa a su implantación, está la etapa de formación, que pasa por un periodo de aleccionamiento (dirigido tanto a médicos de familia como a enfermería y personal administrativo) de 15 horas a lo largo de tres semanas e incluye soporte in situ (en los propios centros). Este tiempo, sirve, asimismo, para implementar nuevas versiones mejoradas. Es el caso de las quejas que algunos médicos señalaron con respecto a la posología. "Referirse a desayuno, comida y cena puede inducir a error", explica Magdalena Canals, supervisora de la aplicación en Las Calesas.

En cualquier caso, parece que la herramienta promete. Los protocolos que generaliza AP-Madrid en lo referente a la exploración física o la codificación diagnóstica facilitan el seguimiento y la explotación de datos. Cuando se trata de revisiones, "el historial informatizado me permite saber qué tengo que hacer y cuándo", indica Canals. Es posible, asimismo, visualizar os datos más importantes a través de pestañas específicas (DGP's), y "lo que seguro será muy útil es el hecho de que, en un futuro próximo, con Horus, los datos podrán compartirse también con los hospitales", destaca Flores.

Por otra parte, un solo sistema significa allanar el terreno para llevar a la práctica la libre elección de centro, así como para la entrada en escena de la e-receta, cuya primera fase de despliegue "está prevista para el último trimestre de 2010", asegura San Pedro. Ya ha habido dos pilotajes, en el Parque Cohimbra y en Martín de la Vega, y "el próximo paso será medir el impacto en lo referente a tiempos de consulta y gasto farmacéutico en seis centros. Quizá de manera también demasiado optimista las primeras estimaciones hablan de una reducción del tiempo del 20 por ciento y una nula repercusión sobre el gasto. De momento, en Extremadura éste ya se ha disparado con un incremento del diez por ciento.'

Fuente: Diario Médico 10/05/2010

Imagen (Patricia Flores): Diario Médico


NOTA DEL EDITOR: Tal y como delatan las comillas simples y de acuerdo a nuestro "libro de estilo del blog: entradas propias vs referencias externas, enlaces y entradas relacionadas" hemos mantenido el texto tal cual de Diario Médico, que contiene un error en cuanto al apellido de la Directora General de Sistemas de Información Sanitaria, que no es "San Pedro" sino "Sampedro".


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