[Diario Médico 03/12] 'Si hace diez años algún profeta tecnológico hubiera anunciado que en
2012 más de la mitad de los españoles llevaría en su bolsillo un
ordenador más potente que cualquier sobremesa de entonces, con GPS,
conexión a internet y que además es un teléfono, poca gente le hubiera
creído. Y es que "el futuro es hoy, las tecnologías avanzan tan rápido
que es muy difícil imaginar cómo estaremos dentro de pocos años", afirmó
Jaume Raventós, director de eHealth de Telefónica España, en la jornada
eHealth: futuro o realidad, organizada por Telefónica en el Hospital
Infanta Cristina de Badajoz la semana pasada.
Sin embargo, "eso no quita para que aún quede mucho por
evolucionar: hay que sacar más partido a la movilidad, cambiar la forma
de trabajar, explotar la información que tenemos acumulada en las bases
de datos, y diseñar sistemas expertos, que sean inteligentes,
predictivos y que ayuden en la toma de decisiones".
Y es que,
trasladando este progreso al sistema sanitario, a veces da la sensación
de que la realidad le ha pasado por encima mientras espera la llegada de
un futuro que ya está aquí: "La tecnología avanza muy rápido y la
sanidad lo hace más lentamente. La cultura del sistema hace que la
adaptación a los progresos sea más lenta que en otros ámbitos, porque
requiere cambios estructurales", explica Eduardo Laguna, director
general de Atención Sanitaria del Gobierno de Extremadura.
Raventós, a pesar de todo, se muestra esperanzado: "El
proceso de informatización de los hospitales ha sido muy largo, se ha
hecho infinito, pero el contexto ya no es el mismo: hace 20 años lo
primero que había que hacer era enseñar a los médicos a usar un
ordenador; hoy nadie necesita que le expliquen cómo usar una tableta o
un teléfono inteligente". No obstante, reconoce que "el problema no son
los cacharritos, sino el cambio de modelo".
Joan Guanyabens, responsable de IT Health en PwC
Consulting, apunta algunas razones más que justifican la lentitud de los
cambios en el sector sanitario, como su alta fragmentación, los
especiales requisitos de seguridad de los datos sanitarios y "que es un
entorno regulado que no necesita competir, al contrario que otros como
la banca, donde las nuevas tecnologías suponen un valor añadido de cara
al cliente". Sin embargo, cree que "cuando el futuro llegue tendrá más
impacto que en otros sectores, porque en sanidad trabajamos,
fundamentalmente, con información".
Conectar sistemas
Un cambio
fundamental vendrá de la mano de la interoperabilidad, "que aún no es
completa, lo que impide que los sistemas estén totalmente
interconectados. Es algo que los pacientes necesitan y
reclaman: flexibilidad y que la información vaya con ellos donde sea",
sostiene Ernesto Aranda, responsable del Centro de I+D de Telefónica.
Y no sólo eso: la revolución smartphone permitirá "la
personalización real de la asistencia, dar a cada paciente lo que
necesita", según Guanyabens. Pero esa revolución, afirma, "está aún
lejos. Una cosa es eliminar el papel de los hospitales, que se está
haciendo, y otra muy distinta explotar las posibilidades que nos ofrecen
internet y los teléfonos inteligentes. Para eso aún falta mucho".
De hecho, la principal carencia del uso de las
tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) hoy es
precisamente esa explotación: "Hay soluciones tecnológicas para casi
todo que son accesibles y seguras, pero podríamos hacer mucho más por la
personalización y la eficiencia si analizáramos todos los datos que hay
disponibles", dice Aranda. Si se logra este objetivo, "podremos hacer
las cosas mejor y más baratas", concluye Guanyabens.'
Fuente y noticia completa: Diario Médico 03/12/2012
Blog de APISCAM
ATAJOS:"Entradas importantes", "Entradas nuestras"
(feed) y canal de "Informática sanitaria"(feed). Entradas sobre sentencias, sobre jurisprudencia (Supremo y TJUE) y sobre jurisprudencia pendiente
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario