A partir de la semana que viene se podrá consultar en qué puesto quedan los hospitales públicos madrileños según una encuesta sobre satisfacción que realizó la Consejería de Sanidad el año pasado a 19.142 pacientes. Pero ese será sólo uno de los muchos parámetros que en los próximos meses va a ir haciendo públicos Sanidad como complemento al decreto de libre elección que está ultimando.Los parámetros que hará públicos Sanidad en los próximos meses van más allá de la percepción, subjetiva por definición, de los pacientes. Se publicarán, por ejemplo, las reclamaciones de usuarios, pero también datos sobre la actividad sanitaria y la gestión de los centros: incidencia de las infecciones nosocomiales (las que se contraen en el hospital), reingresos (cuando a un paciente se le da el alta pero tiene que volver al hospital), tasas de mortalidad, etcétera.'
'Güemes defendió ayer que la libre elección ya se ha ensayado en Madrid. Se refería a los nuevos hospitales y a la posibilidad que se ofreció a los ciudadanos de seguir yendo a los tradicionales. "¿Qué han hecho los pacientes? Pues lo normal. Han tomado decisiones inteligentes. Muy mayoritariamente, el 98% o 99%, han acudido a los nuevos hospitales, que tienen más cerca". El consejero no quiso precisar cómo se va a regular la demanda (estableciendo cupos máximos, por ejemplo) de un hospital, en caso de que su buena valoración lo convierta en objetivo de muchos pacientes. Se limitó a explicar que en su decisión influyen muchas variables, como "la cercanía, la comodidad o su experiencia particular".'
'El año pasado los hospitales públicos atendieron 2,6 millones de urgencias, de las que "sólo tienen esa consideración clínica el 20%", afirmó Güemes. Para desincentivar a los ciudadanos de usar masivamente el servicio de urgencias, Sanidad está preparando otra reforma. El paciente podrá saber en qué grado de gravedad le han clasificado al llegar y cuántas horas de espera media le quedan por delante. Así, explicó Güemes, podrá "ponderar si le merece la pena permanecer en la urgencia o acudir al centro de atención primaria al día siguiente".
Tras una primera valoración sanitaria, el profesional encargado del triaje (clasificación) informará al paciente del tipo de urgencia en el que se clasifica su caso. En función de la gravedad se le asignará un color, que marca las distintas prioridades y sus correspondientes tiempos de espera. A menos grave, más horas tendrá que aguardar el paciente. Sanidad pretende así homogeneizar el sistema de clasificación de los pacientes en las urgencias, que ahora es diferente en cada hospital.'
Fuente y noticia completa: El País 18/03/2009