La querella se interpuso a cuenta del contenido de una misiva remitida por la organización de defensa de los pacientes a la presidenta autonómica, Esperanza Aguirre, en la que le acusaba de "jugar" con la salud de los madrileños. El escrito respondía a unas críticas lanzadas por Aguirre contra el PSOE, de quien dijo "no poder soportar lo maravillosa que es la Sanidad de la Comunidad de madrid, la mejor de España".
"El motivo de la querella no es otro que intentar taparnos la boca, evidentemente. No lo va a conseguir ni con esta querella, ni con muchas más que ponga", aseguró la presidenta de la asociación, Carmen Flores, a Europa Press antes de prestar declaración el pasado 22 de enero ante el Juzgado. Recordó que sus palabras aludían a "la mala gestión" sanitaria de la Administración que dirige Aguirre y no "a que se matara a nadie".
En un auto, al que tuvo acceso Europa Press, el magistrado concluye que no se está ante "delitos de calumnia o injurias, sino en el legítimo ejercicio del derecho a la libertad de expresión y a la crítica política". "No parece que los hechos tengan contenido punible", añade el juez.
Para la organización, el archivo de la querella demuestra "la actitud déspota y prepotente" de Aguirre y el consejero Juan José Güemes. "Sus pretensiones no eran otras que coartar la libertad de expresión de los madrileños y la libertad de crítica hacia la mala gestión sanitaria llevada a cabo por la Consejería de Sanidad Madrileña", denuncian. '
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