'La AMPap manifiesta su rechazo responsable al nuevo proyecto de Libre Elección de médico y Área única
En los últimos días, la Viceconsejera Asistencial de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, nos ha presentado su Proyecto de Libre Elección de médico y Área única. En este sentido, queremos hacer las siguientes puntualizaciones:
1. Este Proyecto no ha contado desde un principio con la participación de los profesionales sanitarios de Atención Primaria (AP), a pesar de existir un cauce establecido de colaboración en los últimos años entre las sociedades científicas y la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
2. Además, no corresponde con las necesidades demandadas por la población, que a su vez realiza una excelente valoración de la Atención Primaria y en particular de los pediatras. Tampoco responde a las necesidades de los pediatras que, en muchos casos, ven comprometido su trabajo por el exceso de niños asignados, por la falta de profesionales y por la dificultad de conciliar la vida familiar y profesional en los turnos de tarde.
3. El modelo actual de AP se basa en una planificación de las necesidades de salud en cada zona, garantizando una atención integral, universal y cercana a los ciudadanos. Es un modelo equitativo que busca disminuir desigualdades en salud con dotación de profesionales y medios homogéneos según la población atendida. Sin duda, puede y debe ser mejorado, pero no sin contar con el consenso de profesionales y pacientes.
4. El nuevo modelo propuesto por la Consejería, bajo el eslogan "el dinero sigue al paciente", pretende favorecer a los centros de salud que mejor cumplan una serie de requisitos, incentivándolos económicamente. La consecuencia directa de esta medida es que si sólo mejoran algunos centros, acabarán existiendo centros de salud de primera clase y de segunda clase, obligando a los ciudadanos a desplazarse, en búsqueda de los mejores servicios sanitarios ofertados.
5. En este nuevo Proyecto, no está definido cuál es el número de pacientes por profesional óptimo para una correcta atención sanitaria. Se propone calcular el número mínimo de pacientes de cada profesional con una serie de parámetros, pero no se concreta este número ni cómo esta afectado por las condiciones socioeconómicas de la zona u otros aspectos como edad, patología atendida o dispersión geográfica. Además, se corre el peligro de que haya situaciones muy desiguales, ya que se pretende ligar las retribuciones de los profesionales a los pacientes asignados.
6. En esta propuesta se renuncia a la planificación sanitaria. Las leyes del mercado no son siempre las mejores y mucho menos en Sanidad, donde se debería garantizar la equidad de sistema, con profesionales suficientes y competentes para llevarla a cabo.
7. La nueva estructura propuesta para AP plantea la eliminación de las gerencias de AP de las 11 áreas sanitarias, con una centralización de las decisiones tanto económicas como de recursos humanos, docencia, investigación, sistemas de información, calidad y procesos asistenciales. Además, se dificulta y pone en relación de inferioridad, la necesaria coordinación con la atención especializada; se mantienen las gerencias de los hospitales mientras se unifican las de AP; y se promete una mayor autogestión de los equipos, que es difícil ver en que se puede concretar, ya que estos quedan aislados y con un director de centro nombrado por la Consejería.
8. En definitiva, se trata de un cambio organizativo profundo con una gran indefinición en demasiados aspectos. Se presenta como un progreso para la población, con la fachada de la libre elección y la justificación por el bien común de un beneficio para los usuarios, que podrán elegir médico, pedíatra y enfermera, cuando es evidente que muy pocos pacientes harán uso de ello porque ya disponen de libre elección en sus centros. El área única, unido a la escasez de pediatras, puede favorecer la modificación de nuestros turnos o lugares de trabajo. Las más que probables consecuencias negativas que va a tener todo esto sobre nuestro trabajo diario, superan claramente los posibles beneficios de la nueva organización.
9. Por todo ello, los pediatras de AP nos unimos al resto de sociedades científicas y organizaciones que en estos días están manifestando su rechazo responsable a este Proyecto. Estamos dispuestos a participar con el resto de las organizaciones profesionales, sindicales y políticas y con el liderazgo del Gobierno regional en una mesa de Atención Primaria, que permita recuperar la confianza de los profesionales y asegurar la salud de los madrileños. '
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