'El Hospital Infantil Universitario Niño Jesús puede presumir de tener digitalizada toda su radiología, de haberla conectado con los sistemas de información del hospital y con la atención primaria de su área. Pero no ha sido fácil. El proceso ha durado seis años, en los que se ha vivido una transformación física en el hospital -que ha debido adaptar sus instalaciones y equipos- y psíquica en la mente de los profesionales, que han tenido que acostumbrarse, algunos con más reticencias que otros, a trabajar de una forma completamente nueva.'
'Si a una letra complicada de entender le unimos una documentación deficiente por falta de tiempo, informes extraviados, duplicados o mal ordenados, y una multiplicación innecesaria de pruebas diagnósticas que hay que repetir por diferentes motivos, nos encontramos... con cualquier servicio de radiodiagnóstico de un hospital español hace no tantos años.
De hecho, algo parecido a eso se encontró Gloria Gómez Mardones cuando tomó posesión como jefa de este servicio en el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, de Madrid. Y decidió cambiarlo.
"La informática médica estaba muy desarrollada; el problema de la imagen es que ocupa mucho", afirma Gómez Mardones, por lo que necesita servidores grandes y ancho de banda suficiente.
Al principio, la digitalización de la radiología se hizo escaneando las placas mediante el sistema CR, lo que mejoró el procesado de las imágenes "porque permitía modificarlas para ajustar sobreexposiciones, por ejemplo". Sin embargo, no resolvía el problema del espacio, ni informático ni físico.
Después llegaron los servidores PACS, que con el tiempo se han ido reduciendo y abaratando, y el sistema Dicom, "que logró que todos los dispositivos se entendieran entre sí". El siguiente paso, aún por concluir, era "hacer que la imagen digital se entendiera con los sistemas de información del hospital".
Con toda esta tecnología en la cabeza y en el mercado, en 2003 empezó a gestarse la digitalización de la radiología del Niño Jesús. "El primer paso fue realizar un análisis del equipamiento para saber si todos los aparatos eran compatibles con Dicom". La fase de estudio incluyó también prever cuánta memoria iba a ser necesaria a medio y largo plazo en función del volumen de actividad de años anteriores, y plantear cómo hacer el cableado necesario, "algo bastante complicado en un hospital con más de cien años".
Una vez terminado el estudio de necesidades, el proyecto salió a concurso en el verano de 2006, se adjudicó en diciembre a IRE y empezó la parte realmente complicada del proceso: la implantación. "En enero de 2007 creamos la Comisión de Seguimiento de Adaptación al Sistema, encargada de vigilar todo el proceso, desde el cableado hasta la formación".
Este grupo integró a todos los que estaban comprometidos con el proyecto, como Dirección, Urgencias, Traumatología, Radiología y una representación de atención primaria. Su trabajo sigue en marcha: "Nos reunimos cada dos o tres meses para evaluar el trabajo realizado, plantear las incidencias ocurridas y planificar lo que queda por hacer". Entre estas tareas se encuentra, por ejemplo, conectarse con otras áreas de primaria: "Avanzamos hacia el área única, la libre elección y la historia clínica electrónica, pero todo eso requiere mucho más que inversión; es necesario mucho esfuerzo, dedicación y ganas de hacerlo". Y es que, según Gómez Mardones, "lo fundamental es el tiempo y la motivación". '
'Para hacerse una idea del volumen de placas que el Hospital Niño Jesús está ahorrando, algunas cifras sobre el número de pruebas realizadas en 2008: Radiología simple, 36.007; digestiva, 332; urológica, 266; tomografía computarizada, 2.416; ecografía simple, 8.400; ecografía doppler, 267; resonancia magnética, 4.585, y radiología intervencionista, 103. Sólo en material fungible el hospital gastaba en torno a los 100.000 euros anuales.
Considerando que el coste de software y hardware de instalar el sistema RIS-PACS ha sido de 435.000 euros, la amortización del proceso se producirá en unos cuatro años; eso sin contar con los ahorros derivados de la reducción de errores y la no duplicación de pruebas, entre otros.'
Fuente y noticia completa:
Diario Médico 26/10/09