Estas organizaciones presentaron un manifiesto en el que recalcan que cada área sanitaria no debe superar los 250.000 habitantes y recordaron que, en 2006, la Consejería de Juan José Güemes propuso aumentar el número de áreas de las 11 actuales a 15.
"El anteproyecto de Ley del Gobierno de la Comunidad de Madrid plantea precisamente lo contrario de lo que propuso la Consejería de Salud, ya que suprimir crear un área única para Madrid de 6,3 millones de habitantes es apostar por el caos sanitario", indica el escrito presentado esta mañana.
Asimismo, advirtieron que una mala organización y planificación derivadas de la implantación de Área Única "puede tener repercusiones muy negativas en los derechos sanitarios de los ciudadanos" y subrayaron que estas pueden "tener especialmente efectos negativos en la atención primaria".
Frente al proyecto de área única y libre elección de médico de la Comunidad, estas organizaciones han convocado una concentración para mañana a las 19 horas en la calle Alcalá (frente al Metro Sevilla). Bajo los lemas 'En defensa de la sanidad pública madrileña, no al área única' y 'La salud es un derecho. Calidad y no negocio' la manifestación servirá para pedir al Gobierno de Esperanza Aguirre la retirada del proyecto de reforma de la sanidad en la región.
Güemes culpa a los sindicatos
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, consideró "inaceptables" las protestan que se llevarán a cabo contra el área única sanitaria, al tiempo que sostuvo que "los sindicatos y la izquierda política se manifiestan no por la defensa de la sanidad pública, no por la defensa de los pacientes o de los profesionales, sino simplemente por defender sus privilegios sindicales".
En declaraciones a los medios tras asistir a la inauguración de un curso en el Hospital de La Paz sobre tumores óseos, Güemes indicó que en la Comunidad de Madrid hay 1,4 millones de horas de liberación sindical sólo en la sanidad pública.
Según explicó, "equivalen a casi a mil personas a tiempo completo que perciben su sueldo íntegro pero no tienen que cumplir con una jornada laboral y que cuestan 30 millones de euros a los contribuyentes, lo que significa que cada madrileño paga 5 euros cada año para mantener a un liberado sindical en la sanidad pública".'
Fuente: Madridiario
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