'La Secretaría de Protección Social y Políticas Públicas de CCOO ha
elaborado un informe (publicado por la Fundación 1º de Mayo) sobre la
situación de la Sanidad pública en España, desde la perspectiva del
empleo, en el que se subraya que el Sistema Nacional de Salud (SNS)
tiene tres problemas significativos: su tasa de temporalidad es excesiva
por el elevado número de interinidades acumuladas; la temporalidad es
dual y junto a las interinidades prolongadas hay una temporalidad de
intensa rotación; y los contratos temporales tienen una antigüedad
excesivamente alta, reflejando una cronificación del problema.
El informe señala, en primer lugar, que la sanidad pública, con una tasa de temporalidad del 31,6%, supera la media general así como la registrada en la Sanidad privada o en el conjunto de los sectores públicos no sanitarios. 193.000 personas trabajan con contratos temporales, una cifra que ha crecido tanto en términos absolutos como relativos desde 1999 como efecto de un doble fenómeno: la necesidad de expansión del sistema sanitario público por el incremento de la demanda y los límites tanto a la reposición de efectivos como a la generación de nuevo empleo. De esta forma, el crecimiento del empleo se ha sustentado en la contratación temporal: entre 1996 y 2016, el 52% del empleo creado es temporal.
La mayor parte de esta elevada temporalidad se concentra en el número de plazas estructurales ocupadas de forma interina. El 54% de los temporales, 104.000 personas, trabajan como interinos en los servicios de salud. Sobre el conjunto del empleo, suponen el 17% del total de profesionales en la Sanidad pública. Hay que recordar que hace veinte años, antes de las restricciones a las convocatorias de ofertas de empleo público, apenas superaban el 10% del total del empleo en el sector.
La temporalidad en este ámbito es dual y, junto a estas interinidades prolongadas, hay una bolsa de temporalidad en la que los profesionales se ven sometidos a una excesiva rotación. Más de 12.000 personas, el 6,8%, realizaron más de doce contratos en un solo año, llegando algunas a un pico máximo de 154 contratos en un solo año para trabajar 263 días en 2014, más que cualquier otro estatutario con una plaza consolidada. Esta rotación tiene un doble efecto negativo, sobre la calidad asistencial y sobre la calidad del empleo.
El tercer aspecto que se resalta en el informe es que hay una excesiva antigüedad en la temporalidad. El 65% lleva más de tres años trabajando como temporal, y casi un tercio más de diez años. Una antigüedad que se produce tanto en los interinos (el 70,3% tiene más de tres años de antigüedad y el 38,1% tiene más de diez años de antigüedad) como entre el resto de temporales (el 58,9% de los trabajadores eventuales tiene una antigüedad superior a los tres años y el 25,8% supera los diez años a base de encadenar diferentes contratos en los servicios de salud).
Propuestas de CCOO
Las explicaciones, según el informe de CCOO, son tanto organizativas como legislativas y financieras. Para corregir esta situación, el sindicato propone actuar en el campo normativo (remover los límites a la reposición de efectivos y la generación de nuevo empleo; promover una convocatoria extraordinaria; modificar los actuales Estatutos; cumplir las previsiones para definir las plazas como estructurales); en el ámbito de la negociación colectiva (que permita, en diferentes niveles, no sólo prever necesidades y recursos sino también promover otro modelo de relaciones laborales diferente al imperante en la mayor parte del SNS); y en la promoción de medidas que permitan una mayor calidad en el empleo eventual, racionalizando la actual rotación laboral.
Documento: Informe "Alta Temporalidad en la contratación e intensa rotación laboral en la Sanidad pública"
'El informe señala, en primer lugar, que la sanidad pública, con una tasa de temporalidad del 31,6%, supera la media general así como la registrada en la Sanidad privada o en el conjunto de los sectores públicos no sanitarios. 193.000 personas trabajan con contratos temporales, una cifra que ha crecido tanto en términos absolutos como relativos desde 1999 como efecto de un doble fenómeno: la necesidad de expansión del sistema sanitario público por el incremento de la demanda y los límites tanto a la reposición de efectivos como a la generación de nuevo empleo. De esta forma, el crecimiento del empleo se ha sustentado en la contratación temporal: entre 1996 y 2016, el 52% del empleo creado es temporal.
La mayor parte de esta elevada temporalidad se concentra en el número de plazas estructurales ocupadas de forma interina. El 54% de los temporales, 104.000 personas, trabajan como interinos en los servicios de salud. Sobre el conjunto del empleo, suponen el 17% del total de profesionales en la Sanidad pública. Hay que recordar que hace veinte años, antes de las restricciones a las convocatorias de ofertas de empleo público, apenas superaban el 10% del total del empleo en el sector.
La temporalidad en este ámbito es dual y, junto a estas interinidades prolongadas, hay una bolsa de temporalidad en la que los profesionales se ven sometidos a una excesiva rotación. Más de 12.000 personas, el 6,8%, realizaron más de doce contratos en un solo año, llegando algunas a un pico máximo de 154 contratos en un solo año para trabajar 263 días en 2014, más que cualquier otro estatutario con una plaza consolidada. Esta rotación tiene un doble efecto negativo, sobre la calidad asistencial y sobre la calidad del empleo.
El tercer aspecto que se resalta en el informe es que hay una excesiva antigüedad en la temporalidad. El 65% lleva más de tres años trabajando como temporal, y casi un tercio más de diez años. Una antigüedad que se produce tanto en los interinos (el 70,3% tiene más de tres años de antigüedad y el 38,1% tiene más de diez años de antigüedad) como entre el resto de temporales (el 58,9% de los trabajadores eventuales tiene una antigüedad superior a los tres años y el 25,8% supera los diez años a base de encadenar diferentes contratos en los servicios de salud).
Propuestas de CCOO
Las explicaciones, según el informe de CCOO, son tanto organizativas como legislativas y financieras. Para corregir esta situación, el sindicato propone actuar en el campo normativo (remover los límites a la reposición de efectivos y la generación de nuevo empleo; promover una convocatoria extraordinaria; modificar los actuales Estatutos; cumplir las previsiones para definir las plazas como estructurales); en el ámbito de la negociación colectiva (que permita, en diferentes niveles, no sólo prever necesidades y recursos sino también promover otro modelo de relaciones laborales diferente al imperante en la mayor parte del SNS); y en la promoción de medidas que permitan una mayor calidad en el empleo eventual, racionalizando la actual rotación laboral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario