Recientemente, se ha publicado en el BOCM
(nº 106 de 06/05/2015) la convocatoria del Servicio Madrileño de Salud
del concurso público de servicios denominado "Concurso de la Oficina de gestión de la demanda de la Dirección General de Sistemas de Información Sanitaria [DGSIS]” especifićandose que el contrato tendrá una duración de 2 años, sin posibilidad de prórroga, con inicio previsto el 1 de julio de 2015 y un presupuesto base de 245 mil euros calculado "mediante la estimación del número de profesionales requeridos". El criterio de adjudicación es únicamente el precio.
Según los pliegos de condiciones técnicas el objeto del contrato lo constituyen los servicios de una [nueva] oficina de proyectos para la gestión de la
demanda, es decir, la planificación, control y gestión de las
solicitudes y recursos, estudio de viabilidad de "los proyectos de
desarrollo de la DGSIS, tanto de los que se realizan de manera
centralizada para todo el sistema ., como los realizados a través de los
hospitales y de la Gerencia de Atención Primaria" para "la eficiente
asignación de recursos para la satisfacción de las necesidades en una
economía de escala". La oficina también dará soporte "al control del
seguimiento de los expedientes de contratación" y suministros que tengan
lugar como consecuencia de esos proyectos.
Para ello lo que se requiere de la empresa adjudicataria son dos profesionales a tiempo completo, un consultor y un analista.
Una vez más, no se menciona el pliego que funciones de la nueva oficina de Demanda vayan a recaer en personal propio (más allá de un Director Técnico encargado de la "dirección, seguimiento y evaluación" del contrato), es decir, tendríamos un nuevo posible de un modelo de externalización total de una nueva unidad central . Hay que tener presente que con los procesos de centralización en marcha (como el ya completado de Atención Primaria) el peso de esta oficina en los aplicativos sanitarios de la Comunidad de Madrid será cada vez más importante.
Ante contratos de servicios de este tipo -de externalización absoluta de una oficina , en el que además el criterio de la adjudicación es únicamente el precio junto con el hecho de que el personal que pueda proveer la empresa adjudicataria no poseerá experiencia en la propia organización y sus proyectos, caben muchas cuestiones acerca de la calidad del servicio y también de los posibles impactos por la pérdida de conocimiento ante cambios en los proveedores si no se dispone de personal técnico propio que realice la mayor parte de este tipo de funciones.
Recordemos que esta asociación defiende que el personal propio bien aprovechado y actualizado en su formación y competencias y, en caso de ser necesario, reubicado en funciones y ámbito de actuación ante posibles procesos de homogeneización y centralización, con una gestión lógica de sus funciones basada en contar con "lo que tenemos" puede contribuir a significativos ahorros económicos y a un mayor control y retención de conocimiento frente a un modelo totalmente externalizado. En especial APISCAM defiende que las diferentes unidades centrales del SERMAS (Oficina Técnica de Proyectos, CEDAS, MEDAS, CESUS, etc) deberían ser gobernadas y sus funciones principales realizadas por personal propio, incluyendo las de gestión y control técnico, así como funciones técnicas de las que se cuente ya con una buena base que aprovechar, e, incluso, en aquellas funciones donde no se cuente, que la lógica contratación de empresas al menos para las tareas de consultoría y despliegues original acabe con una importante transferencia de conocimiento e incluso de servicio a dicho personal propio (en vez de al revés como está ocurriendo en muchos casos en el modelo actual de centralización de funciones del SERMAS), que redundaría en los ahorros y control real mencionados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario