'Durante este año, 47 especialistas se han marchado voluntariamente del Hospital Universitario de Torrejón. Esto supone, aproximadamente, el 20% de la plantilla. Los motivos principales parecen estar relacionados con el cambio de modelo económico que ha llevado a cabo Sanitas en 2014. Sus consecuencias han sido una bajada de sueldo generalizada que, según especialidades, ha supuesto hasta un 30%. Además, la falta de adecuación de las plantillas al gran número de pacientes que se atienden, conlleva una sobrecarga asistencial crónica y unas condiciones laborales muy estresantes.
No se cumplen los planes estratégicos de la Comunidad de Madrid en cuanto a ratios médico- paciente en muchas especialidades. No se dispone de unas condiciones laborales que permitan ejercer en otros aspectos como la investigación y la formación continuada. Sólo parece interesar la asistencia pura y dura. ¿Dónde está la vigilancia que debería ejercer el SERMAS para garantizar la calidad del servicio en las concesiones administrativas?
En algunos casos, cuando los médicos que se marchan cuentan con un alto grado de especialización, existen serias dificultades para sustituirlos. Pocos profesionales vendrían a trabajar a un hospital con una carga asistencial titánica, sin una compensación económica proporcionada.
De nuevo, la dirección se encoge de hombros, y los términos calidad y profesionalidad parecen pesar mucho menos que el ahorro económico. En este último año, se está demostrando el fracaso del modelo de hospital de gestión privada. Las cuentas no parecen salir, la calidad del servicio está empeorando sustancialmente, todos los que pueden se están marchando, y cuesta recambiarlos.
En AMYTS desconocemos el proyecto empresarial de Sanitas para Torrejón. Sólo nos hablan de pérdidas económicas. Al final, el tiempo está dando la razón a todos aquellos que desconfiaban de este modelo de gestión. La cuota por cada paciente de la cápita parece insuficiente para cubrir el gasto sanitario de un hospital. "Ganar" pacientes de otras áreas (intercentros positivos) como fuente adicional de ingresos, a costa de una oferta de alta especialización, no parece tampoco ser rentable.
¿Tiene sentido disponer de cirugías especializadas en un centro que se encuentra a 25 km de numerosos hospitales de tercer nivel?
Con las escuetas plantillas actuales, tampoco se puede ofrecer ya una lista de espera corta, que resulte atractiva para captar pacientes.
El futuro del hospital resulta incierto, más aún en vísperas electorales. Silencio administrativo, inmovilismo, y mucho celo ante lo que pueda trascender a la opinión pública. Es la única respuesta que recibimos . Pero nuestra paciencia se acaba, cuando vemos languidecer el Hospital de Torrejón.
Y ya no podemos parar el clamor de los médicos que lo habitan.
¡Necesitamos cambios ya!'
Fuente: AMYTS 16/09/2014
Visto en Nota de Prensa de AMYTS
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