El consejero acudía a la celebración de los 25 años del centro. Llegaba casi una hora más tarde de lo anunciado. Y allí estaban los trabajadores. "No podemos permitir que sigan desmantelando la sanidad pública", se justificaba una enfermera con un cartel colgando del pecho. El recibimiento no borró la media sonrisa de la boca de Güemes. Rodeado de agentes de policía y guardaespaldas, pasó frente a los manifestantes camino del auditorio. No les dedicó ni un comentario. Sí dejó que los periodistas se acercaran. A ellos les repitió en dos ocasiones la misma idea, que emplea indistintamente tanto para las reivindicaciones de los trabajadores de la sanidad como para la huelga de Telemadrid: "Es una protesta política". Y también: "Han asumido la tarea de oposición".
Tan rápida fue la visita del consejero que ni siquiera le dio tiempo de descubrir la placa preparada al efecto. Pasó por delante como una exhalación mientras le llovían los abucheos. Encima, alguien había colocado otro cartel escrito con letras de palote: "Espe, no nos vendas".
"Se trata de una protesta espontánea de los trabajadores del hospital", recalcaban ayer los representantes de CC OO y UGT mientras el recibidor seguía tomado por personas que protestaban con pancartas y gritos en contra de la privatización de la sanidad. Fuera, sí que había una concentración convocada por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP).'
Fuente: El País
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