lunes, 21 de septiembre de 2020

[CSIF Sanidad] ' La planta 22 del Gómez Ulla, reservada a enfermos altamente infecciosos, cerrada desde el 8 de julio mientras que la urgencia y la UCI están saturadas • Desesperación entre los profesionales de la Sanidad madrileña por el colapso de los hospitales, la falta de personal y la sensación de que esto va a más'

 'La planta 22 del Hospital Gómez Ulla, de alto aislamiento, reservada para enfermedades infectocontagiosas de riesgo y cuya construcción costó alrededor de 10 millones de euros, está cerrada desde el pasado 8 de julio sin que la dirección del centro haya ofrecido explicaciones de esta clausura. Sin embargo, la urgencia y la UCI de este hospital ubicado en el barrio de Carabanchel, uno de los más afectados por esta segunda ola de Covid, están saturadas por la afluencia de casos y la falta de personal, lo que hace más incomprensible el cierre de la citada planta.


Según ha podido saber la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) a través de trabajadores de este hospital, el cierre de la planta 22 ha provocado que los alrededor de medio centenar de profesionales, entre médicos, enfermería, auxiliares de enfermería y celadores, que se contrataron en su día para esta unidad estén repartidos por todo el hospital, incluso realizando funciones que poco tienen que ver ni con el Covid-19 ni con su formación en bioseguridad para trabajar con pacientes infectocontagiosos de alto riesgo y en la biocontención en esa planta.

Los trabajadores consultados aseguran a CSIF que el cierre de la planta 22 y el reparto de sus trabajadores por todo el hospital responde al deseo del director del Gómez Ulla de deshacerse de los contratos indefinidos de estos empleados. Una modalidad de contrato que se estableció por la importancia de la labor a desarrollar por parte de este personal.

CSIF considera que con el aumento exponencial de casos de Covid y a las puertas de que se pongan en marcha confinamientos selectivos en la Comunidad de Madrid, es una gran irresponsabilidad, una insensatez y un enorme peligro mantener cerrada esta planta, una de las siete unidades de aislamiento de alto nivel que existen en España.

Esta planta, que sí estuvo abierta al comienzo de la pandemia y que inexplicablemente fue cerrada el 8 de julio pasado, podría ser de gran ayuda para combatir el virus en el área asistencial que le corresponde, al contar con el personal mejor formado para tratar a pacientes infecciosos de alto riesgo. Entretanto, el Gómez Ulla ha desplegado un hospital de campaña en su aparcamiento para labores de triaje, por si continúan al alza los contagios por Covid. Lo que no está claro es con qué personal va a funcionar dicho hospital de campaña, ya que los empleados que actualmente trabajan allí aseguran que no dan abasto con el volumen actual de trabajo, con las urgencias y la UCI saturadas y varias plantas dedicadas a enfermos Covid.

Situación del resto de hospitales de Madrid

En el resto de hospitales de Madrid, especialmente los del sur, no están mucho mejor. En el 12 de Octubre, con siete plantas con enfermos de Covid, la UCI está sobrepasada, con pacientes en UCIs habilitadas en otras zonas del hospital, y la urgencia también está saturada, con mucha gente por los pasillos o esperando en el suelo. “El ánimo de los trabajadores es bajo, por el alto número de profesionales contagiados, y el agotamiento empieza a hacer mella”, asegura la delegada de CSIF en este centro, que celebra que elservicio de prevención haya contratado a un psicólogo para contratar a estos trabajadores.

El Infanta Leonor de Vallecas la UCI está llena y la REA también. En cuanto a las camas de hospitalización, hay 264 camas de las que 141 están ocupadas por pacientes Covid. En el Virgen de la Torre también están completos: tienen 94 camas, de las cuales 56 son de Covid. “Los profesionales están agotados, con un gran estrés por lo que se nos viene encima. La falta de personal también preocupa mucho”, asegura la delegad de CSIF en este hospital.

En el Hospital de Fuenlabrada hay cuatro plantas covid, con alguna cama libre, pero en tres de ellas ya hay 5 habitaciones triples, que son atendidas sin refuerzos, es decir, por el mismo personal que cuando eran dobles. En el Severo Ochoa de Leganés de momento no registra saturación en la urgencia, con una media de 150 pacientes al día, pero han dejado preparados para este fin de semana un pasillo vacío y tres camas libres en la UCI, en previsión de un aumento de ingresos.

El Gregorio Marañón registra 37 pacientes Covid en sus UCIs y 226 hospitalizados, mientras que hay 10 pendientes de cama en la unidad de prehospitalización y 22 pacientes en observación. “Falta personal y la gente está agotada y muy quemada”, asegura la delegada de CSIF en este centro. Por su parte, el Infanta Cristina de Parla registra 12 enfermos Covid en la UCI y 53 en planta, mientras que el número de profesionales con PCR positiva desde agosto asciende a 41.

El Hospital de la Paz, la urgencia está llena y ayer registra a 13 pacientes pendientes de ingreso. En cuanto al Covid, hay 193 pacientes ingresados en 5 plantas de la Paz, más 2 y una tercera adicional para abrir en el Hospital Carlos III. El resto de actividad del hospital (consultas, cirugías…) se mantiene de momento. El gimnasio, que se habilitó en marzo y abril para acoger pacientes, está preparado para abrir, aunque no hay personal de enfermería para atenderlo. A su vez, en el hospital de El Escorial se han visto obligados a cerrar una planta de hospitalización por falta de personal, al estar muchos en cuarentena, y en planta debe haber unos 15 pacientes Covid.

El Hospital de la Cruz Roja registra 12 pacientes Covid y el personal de Media Estancia de Guadarrama pide a las a las autoridades competentes que vuelvan a incorporar la mascarilla FFP2 como EPI básico para todo el personal sanitario, algo que no sucede en la actualidad. '
 
 

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