NOTA PREVIA DEL EDITOR: por su relevancia para la temática de este blog de la asociación de los profesionales de informática de la Consejería de Sanidad transcribimos casi íntegramente este artículo de varios profesionales de las TI de servicios de salud públicos publicado en el nº 150 de Junio de 2022 de la Revista de la Sociedad Española de Informática de la Salud [SEIS] , número especial sobre la capacitación digital de los profesionales del sector de la salud.
'Tras la puesta en común de profesionales TIC de diferentes Comunidades Autónomas (CCAA) y sistemas sanitarios de España, hemos visto que efectivamente existe una problemática común a todos los servicios de salud. Dicha situación es la siguiente, tras varios años de rápida y constante informatización de procesos, y avance de las TIC dentro de la cultura empresarial, los servicios de salud se encuentran en una situación de dependencia creciente de dichas TIC, pasando a ser uno de sus elementos estratégicos. Por tanto, los departamentos TIC son elementos clave y de su buen hacer depende el buen funcionamiento de nuestros servicios de salud. Por otro lado de cara al futuro la perspectiva es de un crecimiento TIC aún más acelerado. Sin embargo, los recursos disponibles son muy limitados, y la evolución lenta.
Aquí chocan una serie de realidades contrapuestas. Por un lado, la demanda social, y por otro una voluntad política que requiere resultados tangibles durante su mandato, que se realicen mejoras que la ciudadanía perciba (y por tanto se generen planes estratégicos en esta línea) y en el extremo final del embudo tenemos a los departamentos TIC que no disponen de los recursos necesarios.
El ambiente que rodea la industria, con las buzzword ilusionantes que generan los comerciales, y más allá del marketing el valor que realmente podrían llegar a generar las nuevas tecnologías, hace que se generen planes estratégicos en las organizaciones sanitarias que entienden que deben ir en una dirección de permanente huida hacia adelante. Es decir, se tiende más a invertir en futuro que en un presente con incómodos desajustes, siendo los problemas de RRHH uno de los principales, y que pasamos a analizar desde dos ópticas: sus debilidades y amenazas.
1. En cuanto a las debilidades:
Los departamentos TIC de las organizaciones sanitarias públicas han sufrido un importantísimo aumento de su carga de trabajo. El número de aplicaciones y procesos automatizados a mantener se ha disparado hasta llegar a un punto de desbordamiento. Por otro lado, el personal en muchas organizaciones sanitarias se ha convertido en un comodín técnico realizando tareas inespecíficas e impropias de su categoría. Esto es debido en muchas ocasiones, a la falta de una definición de las funciones del puesto, y en otras al desconocimiento por parte de la dirección de los centros sanitarios del trabajo que se realiza (o se debería de realizar) en un departamento TIC.
Por otra parte, ante un crecimiento frenético del sector tecnológico, con productos desarrollados o implantados con demasiada premura, es fácil encontrarnos con errores de análisis, diseños pobres y con cierta frecuencia pésimas implantaciones. Aún con todo, los departamentos TIC habrán hecho todo lo posible para que el sistema entre en funcionamiento, cumpliendo así los objetivos de la organización. El sistema funcionará y el servicio de salud hará depender sus procesos de dicho sistema, pero para los departamentos TIC será un infierno su mantenimiento, con integraciones problemáticas que hay querer hacer parcialmente, casuísticas no soportadas, requerimientos no detectados en el análisis, etc. Estas situaciones quedan ocultas para la organización. Son, por así decir, los trapos sucios de los departamentos TIC, que terminamos por asumir e interiorizar como una parte ineludible de nuestro trabajo. Sin embargo, esta situación merece una reflexión más profunda.