Permite además tener un histórico del paciente, ya que el programa ofrece la trazabilidad de todo su proceso asistencial y farmacológico, tanto en el servicio de urgencias y en el ingreso hospitalario, como en su proceso ambulatorio o como paciente externo.
La prescripción informatizada comenzó implantándose en las unidades de hospitalización, incluyendo Pediatría y UCI. Estas dos últimas unidades son especialmente particulares al ser sus pacientes más complejos desde el punto de vista farmacológico, ya que las dosis de medicamento son distintas y las interacciones suelen ser mayores en la población infantil.
Posteriormente se incorporaron el servicio de urgencias y las áreas de ambulatorización, como el hospital de día oncohematológico y la cirugía sin ingreso, de forma que en la actualidad el 100% del hospital dispone de este sistema.
Más de 1.400 medicamentos almacenados
En la actualidad se encuentran almacenados más de 1.400 medicamentos de muy diversas clases. Gracias a los carruseles se elimina el almacenaje en estanterías colocándolos en espacios móviles que acercan la medicación al personal auxiliar que ha de distribuirlo, evitando el desplazamiento del trabajador y reduciendo el tiempo de organización en un 50%, lo que a su vez favorece una dispensación más rápida a las unidades.
Los carruseles -espacios físicos en los que se guardan y organizan los medicamentos- están conectados a la herramienta informática de prescripción médica de forma que se consigue un circuito integral desde la prescripción hasta la administración del medicamento, incidiendo de nuevo en la mejora de la seguridad.
La última fase del proyecto de automatización e informatización del Servicio de Farmacia contempla la implantación a lo largo de este año de los armarios automatizados dispensadores de medicamentos, denominados "omnicell".
Estos armarios almacenan la medicación habitual de estas unidades y permiten que el personal sanitario retire los fármacos sólo en caso de estar prescritos y validados por un farmacéutico, utilizando un sistema de seguridad mediante la identificación de la huella dactilar del personal sanitario.
De esta forma se consigue un mayor control a la vez que se consigue una mejor eficiencia y efectividad de todo el proceso de administración del medicamento al reducir el consumo inapropiado de fármacos, a la vez que se favorece la trazabilidad del medicamento y se controlan las existencias. 'Fuente: Portal de Salud de la Comunidad de Madrid 25/08/09
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