Pese a que el objetivo de la asamblea era votar si tomaban esa decisión, más de 100 equipos directivos (director médico, responsable de enfermería y de la unidad administrativa) se han presentado con las cartas de dimisión ya firmadas. Eso ha permitido ir contando las hojas durante las intervenciones de los sanitarios en la asamblea. Al poco rato ya habido una cifra oficiosa: los responsables de 118 centros de salud madrileños han firmado.
Finalmente se ha decidido presentar todas las cartas a la vez, el próximo 27 de diciembre, el día que la Asamblea de Madrid votará y aprobará la Ley de Acompañamiento que, junto con los Presupuestos, que saldrán adelante previsiblemente hoy, consagra los planes de privatización del Gobierno regional. También han decidido que el número mínimo sea la mayoría (la mitad más uno), por lo que apenas faltan unas pocas cartas más para llegar al objetivo.
La dimisión no se hará efectiva, tal y como reza el texto de la carta, hasta que la Comunidad de Madrid saque a concurso la adjudicación de los 27 centros de salud cuya gestión ha decido entregar a empresas.
El documento va dirigido al consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, y al director general de Atención Primaria, Antonio Alemany. "Durante las últimas semanas los profesionales sanitarios de Atención Primaria le han trasladado de forma absolutamente mayoritaria el rechazo al Plan de Medidas de Garantía de la Sostenibilidad de la Sanidad", empieza la carta, que tiene fecha del 21 de diciembre, mañana viernes, el día siguiente a la aprobación de los Presupuestos.
"Una vez aprobado el citado plan de sostenibilidad, y ante la inminencia de la privatización de la gestión de un elevado número de centros de salud, deseo transmitirle mi deseo de no participar en actividad organizativa alguna que suponga una aceptación de dicho plan", afirma el texto. "Por tanto, le presento mi dimisión como responsable a partir del mismo día de la publicación de los pliegos para externalizar la gestión de cualquier centro de salud", añade.'
Fuente: El País 20/12/2012
2 comentarios:
Los propios profesionales se alegrarían si dimitieran. Menos burocracia, menos gasto y cada medico y ATS a hacer su trabajo.
El que no se va a alegrar es el marido de la Cospedal y toda la panda de políticos que quieren poner la sanidad en manos de los amiguetes.
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