[Recordatorio de entrada publicada el 27/05/2016] Hace unas semanas se hizo público el Boletín Oficial de la Asamblea de Madrid (el nº 49 de 10/03/2016) que contiene la Resolución 17/2016 del Pleno de la Asamblea de la Comunidad de Madrid de 3 de Marzo de 2016 "en relación al con el debate monográfico sobre situación de la sanidad en nuestra Comunidad", monográfico objeto de aquel pleno, y que contiene entre su lista de resoluciones concretas (aprobadas) la número 13 que insta al Consejo de Gobierno [de la Comunidad de Madrid] a "resolver estos problema enquistados que requieren una solución urgente", y entre ellos que numera como 2: "La situación de logopedas, odontólogos, informáticos
y otros profesionales con muchos años de dedicación a la sanidad
pública a los que perjudica injustamente el concurso abierto de sus
puestos de trabajo, suponiendo además un grave riesgo potencial para la
calidad del servicio que vienen prestando"
Recordemos que la resolución numerada en el texto definitivo como 13 (que contiene más puntos) resultó aprobada en su conjunto con los votos a favor del Grupo Socialista (el promotor) y Ciudadanos, la abstención de Podemos (al no estar plenamente de acuerdo en todos los subpuntos de la resolución 13, pero sabemos mediante comunicación personal que está de acuerdo en el subpunto 2) y el voto en contra del Partido Popular.
Recordemos que esta asociación viene demandando, por la vía de movilizaciones y procesos judiciales incluidos, una vía de solución a este grave problema de los informáticos del SERMAS, problema, efectivamente, muy similar al de logopedas y odóntologos de Atención Primaria, causado por las convocatorias de procesos selectivos de 2015 que sacaron a oposición la mayoría de los puestos de trabajo de este colectivo, -ocupados por personal temporal durante muchos años, más de 10 y 15 años y que nunca habían tenido oposición alguna previa por incumplimiento de las normas de empleo público de los gobiernos anteriores- con unas bases convocadas que no dan oportunidad a baremar sus méritos de antigüedad abocándolos al despido, y por tanto, a la pérdida repentina por parte de la organización de su experiencia y de los profesionales que en estos momentos llevan proyectos y sistemas críticos para la asistencia sanitaria.