miércoles, 28 de agosto de 2013

[El Mundo] 'La privatización de la limpieza de los hospitales públicos deja 159 despidos a partir del 30 de Septiembre' [al ser desplazados por los fijos de los centros donde se privatiza el servicio]

'El futuro laboral de 159 trabajadores de limpieza de centros sanitarios públicos se balanceará sobre un alambre a partir del 30 de septiembre. Ellos son los principales damnificados del proceso de privatización de este servicio en todos los hospitales de gestión directa de la región salvo en cinco (Gregorio Marañón, Getafe, Dr. Rodríguez Lafora, Guadarrama y Virgen de la Poveda).

Precisamente en estos cinco hospitales que no entran dentro del denominado proceso de externalización serán reubicados los empleados con contrato fijo del resto de centros. El 'efecto dominó' de su traslado será que los eventuales e interinos que ocupan actualmente las plazas que van a adjudicarles se vayan directamente a la calle.


Los que peor parados quedan de este movimiento de 'sillas' son los trabajadores del Hospital de Getafe. En apenas un mes, a 64 personas sus currículos con entre ocho y 22 años de experiencia sólo les valdrán para apuntarse como demandantes de trabajo en una oficina del paro.
El resto de empleados desplazados en aplicación de la resolución de 31 de julio de la Consejería de Sanidad «por la que se dictan instrucciones para el proceso de reordenación del personal estatuario y laboral fijo de limpieza» pertenecen al Gregorio Marañón, el Dr. Rodríguez Lafora, Guadarrama y Virgen de la Poveda. En números redondos, 159 nuevas familias sufrirán el zarpazo del desempleo.

Protestas en Getafe

Desde que supieron de su perspectiva laboral incierta, las limpiadoras de Getafe se concentran cada mañana en el hall del centro para hacer visible que el drama que se cierne sobre ellas. Ataviadas de blanco con un chaleco rojo por encima, despliegan pancartas en las que se puede leer: «Que nuestro 'grito' sea vuestra vergüenza».

Según explica una portavoz del colectivo, que exige «soluciones reales para la totalidad de esta plantilla», es «intolerable que no tengan en cuenta que dejan a 64 personas sin salida en el mercado laboral [muchas de ellas entraron como interinas en su apertura en 1992] y con una edad que supera de media los 50 años».

«Hemos sido maltratadas desde que alcanza nuestra memoria», agregan. «Fuimos de las pocas categorías profesionales que no pudieron consolidar sus puestos de trabajo con las transferencias sanitarias a las comunidades autónomas, se nos llegó a explicar en aquellos momentos que lo hacían por nuestro bien, que no seríamos capaces de realizar un examen de consolidación de 20 preguntas. Hemos sido declaradas a extinguir en varias ocasiones y para colmo no sólo amortizan nuestras plazas, sino que nos dejan sin posibilidad alguna de poder seguir trabajando, ni en Getafe ni en ningún centro sanitario público de la Comunidad de Madrid».

En todos los hospitales en los que se va a externalizar el servicio de limpieza, las concesionarias «tienen la obligación de contratar a los interinos», según lo estipulado por la Comunidad de Madrid, aunque cada empresa puede decidir con qué condiciones económicas. Sin embargo, en los cinco hospitales en los que no se privatiza no se ha dado la opción de reubicar a los trabajadores sin plaza fija.


Bolsa de trabajo [Declaraciones de Sanidad]


«Es un tema que evidentemente nos preocupa, más teniendo en cuenta que se trata de un colectivo con cierta edad», argumenta Armando Resino, director general de Recursos Humanos de la Consejería de Educación. Según explica, el compromiso del departamento que dirige Javier Fernández-Lasquetty es «crear una bolsa de trabajo centralizada» para que todos los limpiadores que se van a quedar en el paro «sean contratados para cubrir bajas por enfermedad, excedencias, jubilaciones...».

Dicha bolsa estará «ordenada según la antigüedad» de los interinos. «Lo hemos hecho ya con otras categorías profesionales en el Instituto Cardiológico, en Primaria y en el Hospital Puerta de Hierro», señala Resino. «En una plantilla de 75.000 trabajadores las sustituciones son permanentes», concluye.'

Fuente: El Mundo 28/08/2013
Resaltado en negrita cursiva nuestro


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1 comentario:

Anónimo dijo...

Todas este centenar y medio de personas con una antigüedad de entre 8 y 22 años como funcionarios de Sanidad (estatutarios) temporales están en una situación laboral de absoluto fraude de ley y Resino lo sabe: El funcionariado (incluyendo el "estatutario" de Sanidad) no se rige por el Estatuto General de los Trabajadores sino por estatutos de empleados públicos especiales sin contratos laborales, que permiten "nombramientos" eventuales (por meses, uno tras otro), pero que cuando se encadenan más de un tiempo la Administración respectiva debe reconocer de derecho la situación de hecho y es que tiene un puesto que necesita y generar una plaza donde sólo puede tener a la persona nombrada como interino o, cuando se gane en oposición, fijo o "de carrera". Y las plazas cubiertas por interinos tienen que convocarse a oposición en el ejercicio siguiente.

No debería haber ningún eventual de más de 2 años ni ningún interino de más de 1 como tal sin su plaza en una OPE.

Si la administración no hace las dos cosas: convertir en interinos los eventuales de larga duración y convocar a oposición las plazas de interinos entonces no está haciendo un uso adecuado de la ley y si por contra sí usa la ley del empleo público que le permite amortizar un interino o eventual (o no emitirle un nuevo nombramiento cuando expira el anterior) cuando quiera y sin indemnización, está cometiendo no sólo una terrible inmoralidad sino también una gran injusticia: si no ha sido capaz de cumplir las normas del empleo público a esas personas las tiene que tratar considerándolas que tiene pendiente con ellas y sus puestos una estabilización y por tanto jamás deberían ser cesadas/amortizadas si no incluidas en el paquete de los fijos en estos procesos (no digo que se les haga fijos)

Es una absoluta vergüenza e indignidad, no sé como pueden irse a la cama con la conciencia tranquilos