'La
Oficina de patentes de India ha rechazado la solicitud de Gilead
Sciences Inc. para su fármaco contra la hepatitis C Sovaldi
(Sofosbuvir), facilitando el camino para que las farmacéuticas locales puedan producir versiones genéricas más baratas de la medicina.
La
demanda contra la patente había sido realizada por un laboratorio de
genéricos indio (Natco Pharma Ltd) y el grupo “Initiative for medicines,
Acces &knowledge” (I-MAK) de Nueva York, con el argumento de que
los “cambios menores producidos en la molécula no representaban
realmente una innovación”.
Previamente
Gilead había firmado un acuerdo con 8 compañías de India para fabricar
el medicamento y distribuirlo en 91 países pobres o “de ingresos
medios”, pero evidentemente los acuerdos estaban cargados de
restricciones que impedían exportarlo al resto del mundo, donde Gilead
imponía precios astronómicos, para continuar “llevándose la mayor parte
del pastel”.
Con esta decisión, el
sofosbuvir podrá ser fabricado por cualquier laboratorio de India libre
de cargas de propiedad intelectual a un precio de entre 100 y 200 euros
para un tratamiento de 12 semanas. Es decir, otras empresas que no
habían firmado la “licencia voluntaria” ofrecida por Gilead, podrán
producir libremente el medicamento, lo que generará una competencia
abierta y por tanto, una drástica y rápida bajada de precios, lo que
romperá el monopolio de la multinacional norteamericana, y permitirá
ampliar el tratamiento a todas las personas que lo necesiten en el mundo
entero. Esta decisión abre la puerta a la fabricación como genérico del
medicamento y la posibilidad de importaciones por parte del resto de
los países del mundo.
India
se está convirtiendo en un centro mundial para la fabricación de
medicamentos genéricos, tras una serie de sentencias que están
frustrando los intereses de las multinacionales, en un país donde la
mayoría de la gente vive con menos de 2 dólares al día y los seguros de
salud son escasos.
Con
anterioridad, Médicos Sin Fronteras se había mostrado muy crítica con
la políticas de precios de Gilead, y había mostrado su satisfacción
cuando India recurrió la inscripción de la patente de sofosbuvir, dado
que esta molécula fue patentada previamente como un medicamento contra
el cáncer, y se podría demostrar la ausencia de una innovación que
justificara la patente actual.
Las
organizaciones Medicos Sin Fronteras, “Initiative for medicines, Acces
&knowledge” (I-MAK), la “Delhi Network of positive People” (DNP+) y
el equipo del Dr. Andrew Hill, (investigador de la universidad de
Liverpool cuyo estudio permitió establecer el coste de producción del
tratamiento), han contribuido a este logro.
El
negocio de Gilead con la comercialización de este medicamento, estaba
siendo espectacular en términos económicos para ellos y desastroso en
términos de salud para los pacientes. Según David Hammerstein de
Trans-Atlantic Consumer Dialogue (TACD) “esto puede ser un golpe mortal
para Gilead”.
Durante
estos meses ha sido evidente el apoyo del gobierno español y el de
otros estados europeos a los intereses de la multinacional Gilead, en
detrimento de las necesidades de atención de los infectados de hepatitis
C, por lo que desde CAS insistimos en la necesidad de mantener la
lucha en la calle y continuar con la defensa activa y social de nuestros
derechos, y la reivindicación del acceso a este y cualquier otro
tratamiento necesario de forma universal, el rechazo a la primacía del
interés económico de las empresas y la lucha por la creación de sistemas
“públicos” de investigación, fabricación y distribución de medicamentos
desde los centros sanitarios.'
Fuente: nota de Prensa de CAS Madrid recibida en APISCAM 15/01/2014
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