'El lunes, 4 de noviembre de 2019, una nueva trabajadora del Hospital
General de Villalba fue objeto de un despido disciplinario pretextando
faltas graves y falta de compromiso con la empresa.
Siguiendo la estela de despidos en el centro a causa del conflicto laboral que enfrenta a trabajadores y a la dirección de la empresa concesionaria Quirón-Fresenius (multinacional alemana y gigante de la sanidad privada en nuestro país), una enfermera del bloque pediátrico recibió la carta del cese de sus funciones al finalizar el turno de noche que le correspondía.
Desde el Movimiento Asambleario de l@s
Tabajador@s de la Sanidad condenamos estas acciones disciplinarias
injustificadas que atentan de manera brutal contra la dignidad de l@s
trabajador@s y el derecho a la actividad sindical. El modus operandi del
grupo Quirón-Fresenius es una muestra innegable de las consecuencias de
la privatización para los empleados, la constante vulneración de los
derechos más básicos de los trabajadores y la intención por parte de la
empresa quebrantar la unidad de la plantilla a través del terror. Además
de un nuevo episodio de represión sin tapujos, se trata de un claro
intento de bloquear la actividad sindical dentro de un centro donde el
comité de empresa se ve impotente y amordazado por la empresa.
Llama poderosamente la atención la permisividad del gobierno ante este
tipo de acciones de la multinacional alemana, financiada con nuestros
impuestos. Esta política del miedo y maltrato laboral con el fin de que
los profesionales aguanten la sobreexplotación, al fin y al cabo,
repercute también de manera injusta en la calidad asistencial que ofrece
el centro, afectando directamente a los pacientes.'
Fuente: Comunicado del sindicato MATS de 14/11/2019 recibido en APISCAM
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