lunes, 22 de septiembre de 2008

Gestión privada de los nuevos hospitales: "un matrimonio a la inversa"

'La relación entre empresas concesionarias y Administraciones públicas, además de los propios cambios de modelo asistencial, requieren un gran esfuerzo, necesario para que los nuevos hospitales eleven la calidad.

En estos momentos Madrid puede compararse con un gran laboratorio en el que se están probando varias formas de gestión sanitaria, desde los clásicos hospitales públicos hasta las fundaciones, los hospitales con gestión privada completa o de lo no sanitario y, por supuesto, los centros privados.

Ha sido en los últimos años cuando esta comparación ha cobrado más sentido, con los seis nuevos hospitales (más el trasladado Puerta de Hiero) cuya gestión sanitaria aún mantendrá la Administración pública, y el Infanta Elena, de Valdemoro, cuya gestión es enteramente privada, algo que también ocurrirá con los cuatro nuevos hospitales que están por venir.

El origen de esta decisión lo ha explicado Concepción Poch, responsable de la Unidad Técnica de Control de la Consejería de Sanidad de Madrid, durante el III Encuentro Internacional e Interuniversitario Los sistemas de salud y las nuevas formas de organización y gestión, que se está celebrando en Villaviciosa de Odón (Madrid), con la organización de la Universidad Europea de Madrid (ver DM del viernes): "Pese a que la deuda pública no se puede incrementar y esto es algo que podríamos conseguir traspasando el riesgo, de inicio decidimos que la mayoría de los hospitales mantuvieran la gestión pública". Pero con los cuatro que están por llegar ya se ha ido un paso más allá y "no vamos a hacer funcionario al personal del hospital. Sería un paso atrás. El nuevo modelo no es sólo un ejemplo".

Sin embargo, Roch ha aclarado a Diario Médico que en el futuro, "con experiencia en el modelo seguro que se pueden hacer modificaciones en los pliegos de contratación de los servicios". Lo cierto es que estas nuevas formas de gestión incorporan un elemento que hay que tener en cuenta: la relación entre la Administración pública y la empresa concesionaria. "Se trata de un matrimonio a la inversa, en el que el noviazgo aún no ha llegado; de hecho, están comenzando a bailar juntos", ha señalado Roch en respuesta a lo comentado con anterioridad por Manuel Carrascosa, director médico de uno de los nuevos, el Hospital Infanta Leonor, de Madrid: "Con la concesionaria tendremos 30 años -es lo que dura el contratode matrimonio, con buenos y malos momentos, pero estamos condenados a entendernos".'

Fuente: Diario Médico 16/09/2008

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