miércoles, 24 de septiembre de 2008

Madrid. Un poco de luz sobre el plan de infraestructuras 2007-2011

'Madrid empezó ayer a desvelar, aún con cuentagotas, cómo será el modelo de concesión administrativa con el que se construirán sus cuatro nuevos hospitales. Entre lo más relevante, un pago a la concesionaria dividido en dos conceptos y la exclusión de la primaria.

El modelo Valdemoro ha evolucionado. Pronto, la única concesión administrativa de la Comunidad de Madrid tendrá cuatro compañeros -en Móstoles, Torrejón, Collado Villalba y Carabanchel- que no se limitarán a replicar el sistema adoptado en el centro que gestiona Capio. "La asistencia sigue siendo pública y gratuita, con un nivel de calidad garantizado por la Consejería de Sanidad, pero era necesaria una evolución", explicó ayer Elena de Mingo, directora general de Planificación, Infraestructuras y Equipamientos Sanitarios de la región, durante el encuentro sobre el Plan de Infraestructuras Sanitarias 2007-2011 organizado en Madrid por Unidad Editorial Conferencias y Formación con el patrocinio de Ribera Salud y Atos Origin.

Sobre esta evolución, lo único que adelantó De Mingo respecta a la forma de financiación: "Se diferenciará entre el pago per capita que se defina y un canon basado en una cuota máxima anual que se destinará a financiar los servicios residenciales y la construcción de la infraestructura. Ambos pagos estarán sujetos a deducciones por calidad, accesibilidad y eficiencia". Los nuevos hospitales serán modulares y con amplias posibilidades de crecimiento en función de las estimaciones poblacionales que se conocen hasta el momento, correspondientes a 2011 y 2017.

La concesión será a 30 años e incluirá la prestación de asistencia especializada, los servicios residenciales no sanitarios, el mantenimiento y el equipamiento tecnológico, tanto de diagnóstico y tratamiento como de tecnologías de la información y la comunicación que deberán cumplir "unos mínimos exigidos y ser totalmente compatibles". Con respecto a los planes funcionales, salvo en el caso de Carabanchel, donde el tira y afloja entre la Consejería y el Gobierno central por los terrenos de la antigua cárcel aún no ha llegado a su fin, ya están definidas las características básicas de los centros, como el número de camas, quirófanos y consultas.

En cuanto a otros detalles más interesantes para los asistentes a la jornada, como las particularidades y plazos del pliego de concesión, "aún no puedo explicar más", aseguró De Mingo, lo que generó un cierto descontento entre el público de la jornada. Una de las dudas surgidas es el alcance de la concesión: a juzgar por las palabras de la directora general, los nuevos adjudicatarios no se ocuparán de la atención primaria, a diferencia del modelo de referencia, el valenciano. Aunque no está claro: "Si primaria forma o no parte de la concesión no me compete a mí explicarlo".

Algo más explícito fue Antonio Burgueño, director general de Hospitales de la Comunidad de Madrid, con experiencia en estas lides después de una amplia trayectoria en la gestión privada y una etapa de dedicación al modelo Alcira: "Meter desde el principio la primaria en la concesión es osado, y un político no debe cometer osadías. Puede suceder que la información sobre privatizaciones que surja desde el primer nivel durante la construcción de los hospitales predisponga a la población en contra del nuevo modelo. Por eso en Valencia lo hicimos después, cuando los habitantes ya sabían que su sanidad seguía siendo excelente".

Proyectos de reforma
El Plan de Infraestructuras 2007-2011 no sólo contempla la construcción de 4 hospitales y 55 centros de salud, sino que aboradará la reforma de "los grandes hospitales de Madrid que se fueron construyendo sin ninguna planificación ni funcionalidad a lo largo de la historia y que son verdaderos monstruos", describió Burgueño. En enero estarán listos los planes funcionales de los cuatro mayores -La Paz, Ramón y Cajal, Gregorio Marañón y 12 de Octubre-, y lo que de momento se sabe es que "serán flexibles y se reducirán, lo que hará que, por fin, sean gestionables". El más problemático es el Ramón y Cajal, "que fue un antojo caro y mal planteado, porque está muy lejos de su área de referencia". Según Burgueño, "lo lógico sería trasladarlo, pero todavía no hay nada decidido". Lo que sí se sabe es que no se abandonarán las fórmulas mixtas de gestión para las obras de reforma. En esta ocasión, la consejería recuperará la todavía polémica iniciativa de financiación privada, es decir, el PFI.'

Fuente: Diario Médico

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