'La Asociación de Médicos y Titulados
Superiores de Madrid (AMYTS) ha convocado los primeros días de huelga,
desde las 8 de la mañana a las 9 de noche, para el personal facultativo
del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) los días 21 de marzo y 2 de
abril. AMYTS sostiene que “hay razones”, se ha llegado al límite
absoluto del deterioro de las condiciones laborales de los facultativos y
eso, además, está afectando gravemente a la calidad de la asistencia
que se presta a los pacientes.
El mismo día 21 de marzo, a partir de
las 12 horas, está convocada una gran manifestación de médicos de toda
España en Madrid, desde el Ministerio de Sanidad a la plaza de Las
Cortes, que pretende ser un gran toque de atención para el Gobierno y
todas las Administraciones sanitarias. Convocada por la Confederación
Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), a la que pertenece AMYTS, con el
apoyo de todos los integrantes del Foro de la Profesión Médica
(Organización Médica Colegial, Consejo Estatal de Estudiantes de
Medicina, Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas y
Conferencia de Decanos de Facultades de Medicina). Las reivindicaciones
son las siguientes:
1. Recuperación del poder adquisitivo:
hemos perdido entre un 25 y 30% desde que el Gobierno de Zapatero
comenzó recortando el salario base, antigüedad y pagas extras en torno a
un 9% en 2010, continuando después todos los demás Gobierno.
2. Recuperación de la jornada semanal de 35 horas.
3. Carrera profesional igual en todas las CCAA y para todos los profesionales independientemente de su tipo de contratación.
5. Equiparar el número de plazas MIR al de graduados en las Facultades de Medicina.
6. Garantizar los requisitos de titulación de los médicos que ejercen en el SNS.
Unida a todas estas razones para la gran
manifestación, AMYTS tiene otras demandas específicas para el Gobierno
de la Comunidad de Madrid, que, ante la falta de respuesta, justifican
la convocatoria de huelga. Estas son:
7. Negociación de nueva aplicación de jornada en 2018.
8. Aplicación de carrera profesional a los no fijos.
9. Negociación de un convenio colectivo para los residentes en el ámbito del SERMAS.
10. Solución a la sobrecarga asistencial del médico en atención primaria, hospitalaria y urgencias.
Los médicos hemos huido de la huelga.
Nuestra responsabilidad, nuestra profesionalidad, la protección de los
pacientes y la vulnerabilidad económica han hecho que muchos de entre
nosotros rechazáramos la posibilidad de parar nuestro trabajo en
reivindicación de nuestros legítimos intereses.
Pero ahora es distinto: ahora lo que está en peligro es todo el sistema sanitario.
Han sido muchos años de manipulación
política, donde primaban intereses electorales sobre criterios
profesionales. Primero nos arrebataron gran parte del control de nuestro
trabajo, abriendo centros sanitarios que agotaron los presupuestos con
fines puramente políticos; se dejó a la Atención Primaria en un segundo
plano, restándole la importancia que debe de tener en la organización
sanitaria; no se produjo a la vez una coordinación del trabajo y el uso
de los hospitales, dejando a la voluntad del paciente los flujos de
atención sanitaria, lo cual condujo a una sobrecarga asistencial de las
consultas de los Centros de Atención Primaria, unas Urgencias
desbordadas y unas listas de espera en consultas de especialista fuera
de toda lógica.
A los médicos nos sustrajeron el control
que hubiera podido racionalizar esta situación: nos dictaban lo que
podíamos y que no podíamos hacer, desde el principio de nuestras
carreras nos adocenaban manteniéndonos en una precariedad laboral
extrema, para tenernos controlados, distribuyeron de forma irracional
los recursos económicos, provocando que una inmensa mayoría de los
profesionales percibieran salarios muy por debajo de un mínimo
razonable, complementados en ocasiones con trabajo fuera de jornada
repartido de forma injusta y con criterios de nuevo políticos…
En los últimos años se ha añadido a todo
esto la crisis económica: “ los españoles no podemos gastar por encima
de nuestras posibilidades.” Hecho cierto, por otra parte, pero la
Sanidad no tiene por qué sufrir el pleno peso de esta afirmación. Sin
embargo, en los presupuestos de cada institución la Atención Sanitaria
constituye la parte del león, y las reducciones presupuestarias han sido
dramáticas. Se han hecho y se siguen haciendo contratos leoninos, y los
médicos hemos sufrido la peor parte del recorte y se nos ha usurpado el
protagonismo en la posible reforma que nunca se hizo.
Un país que dedica a Sanidad un
porcentaje inferior al de la media de la OCDE ha solucionado el problema
reduciendo costes en Asistencia Sanitaria de forma muy importante en
los últimos años. Y, claro, los gastos del capitulo I (gastos de
personal) son un porcentaje muy alto. No se sustituían las jubilaciones,
no se contrataba bajo ningún concepto, las plantillas de los centros
sanitarios se iban reduciendo en más del 20%… y todo esto cuando la
demanda, por causas demográficas y otras ligadas a la crisis económica,
no cesa de aumentar año a año.
Se ha engañado al ciudadano haciéndole
ver que la Sanidad seguía pudiendo absorber todas sus demandas, sin
restricciones de ningún tipo, al mismo tiempo que se cargaba a las
espaldas de los profesionales este exceso de carga de trabajo:
- forzando las agendas de consulta, lo
que ha conducido a una Atención Primaria sin tiempo de atención
suficiente, sin sustituciones en bajas y repartos que hacen del día a
día de nuestros compañeros un verdadero drama.
- lo mismo ocurre en la asistencia en
Urgencias, donde los profesionales acaban sus jornadas extenuados y
acosados por las demandas asistenciales.
- las listas de espera en consultas y
quirófanos primero se han querido resolver forzando un trabajo que ya
estaba en sus límites de actuación y, cuando ya era imposible reducirlas
por ningún medio, recurriendo al maquillaje de las mismas, si no a su
manipulación descarada.
Y en toda esta situación, los
profesionales, fieles a sus pacientes, sobrecargados, muy mal pagados,
sin posibilidad de reacción, secuestrados en un sistema perverso que les
obliga a trabajar por encima de los límites de sus capacidades. Cuando
se hace una reforma del horario semanal, en lugar de habilitar más horas
para atender la sobrecarga asistencial, no se les permite trabajar más,
sino que se les detrae una importante parte de su salario en
actividades fuera de horario. Una manipulación maquiavélica de los
problemas.
Tenemos que decir a gritos, que esto va
camino del desastre. POR NOSOTROS, POR NUESTROS PACIENTES Y POR LA
SANIDAD DE NUESTRO PAÍS'
Fuente: Nota de Prensa del sindicato médico AMYTS de 12/03/2018 recibida en APISCAM
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