'Los representantes de los trabajadores en la Comunidad de Madrid han denunciado que desde la Consejería de Interior se han encargado seguimientos a políticos que "rayan la ilegalidad" y que los trabajadores que se han negado a realizarlos han sufrido "acoso y hostigamiento".
El sindicato UGT, que asegura contar entre sus afiliados con 18 de los 40 miembros que conforman el núcleo duro de la seguridad de la Consejería de Interior, ha enviado una explosiva carta -con fecha de 22 de enero y firmada por el secretario del sector de la Administración autonómica de Madrid, Francisco Javier Sanz-, al director general de la Función Pública del Gobierno regional, Miguel López González. "Como usted sabe, este colectivo conformado por unas 40 personas y que son empleados públicos (personal laboral fijo y funcionarios de carrera) de la Comunidad de Madrid, ha sufrido un hostigamiento, acoso y menosprecio durante los últimos años, por no prestarse, entre otras cuestiones, a realizar tareas relacionadas con las que están destapando los medios de comunicación en la actualidad, al entender éstos, con buen criterio, que esas tareas eran una extralimitación a sus funciones y podrían rayar en ilegalidad".'
Fuente y noticia completa: El País 26/01/09
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1 comentario:
pues también debería APISCAM plantearse el poner una denuncia por espionaje: en la Asamblea de asistencia mayoritaria de Febrero de 2007 que tuvo lugar en el Hospital Ramón y Cajal para decidir si se iba a la huelga total de 3 semanas propuesta acudieron 2 sujetos que resultaron ser "espías" de la administración.
Al finalizar la asamblea se les preguntó, porque nadie los conocía y se les observó tomando notas.
Una, la "mujer del pelo rojo" dijo ser de un Centro de Salud, y al decirle que allí no había informáticos dijo que ella era familiar de otro que no correspondía con nadie.
Y el otro espía dijo ser de Telemadrid ! Pero, eso sí, de los "buenos", es decir, descontentos con el "régimen". Dijo que estaban preparando un telediario sabotaje que se centraría en mostrar todos los descontentos con la Comunidad de Madrid. Incluso ofreció "su" teléfono para que le llamáramos para que le avisáramos para nuestras movilizaciones, especialmente si hacíamos alguna "sorpresa" sin avisar a medios.
Luego resultó que varios miembros del colectivo se encontraron con ese "sujeto"
en el comedor de ICM y al preguntar a compañeros de allí se pudo comprobar que era un empleado de ICM, dedicado a "labores de alto valor añadido" por lo que se ve, del que muchos saben su nombre y apellidos.
Idem la del pelo rojo.
¿qué pasaría si se denunciara a estos sujetos y un juez les preguntara quién les ordenó asistir a la asamblea de APISCAM mintiendo acerca de su identidad?
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