En el 2003, el Consell tuvo que acudir al rescate del hospital de Alzira para frenar cuatro años de pérdidas millonarias. Desde entonces, la apuesta por la gestión privada de la sanidad pública ha ido acompañada de mejores condiciones para las empresas, y de un incremento del desembolso de la administración, al correr con la mayor parte de los gastos que lastraban el rendimiento de estos centros.
En Dénia, la sociedad Marina Salud construye un hospital de gestión privada cuya inauguración está prevista en octubre. Sus titulares son la aseguradora DKV, y las cajas de ahorros Cam y Bancaixa. El hospital sigue el patrón extendido por el Partido Popular valenciano a Manises, Torrevieja, Elche y Alzira: la empresa privada se encarga de construir el hospital, y de prestar la atención sanitaria y los servicios, y la administración aporta un canon anual por cada paciente del área, y se encarga de parte de la plantilla. La propiedad del hospital revierte en la administración cuando acaba la concesión.'
'El hospital de Alzira sólo empezó a rendir beneficios cuando en el 2003 se le mejoraron las condiciones de la adjudicación, otorgándole también la atención primaria del área. A partir de ese momento las ganancias aumentaron: 1,8 millones de euros en 2005, y 3 millones de euros en 2006 según las cifras provisionales ofrecidas a los sindicatos. "El beneficio de estos hospitales, una vez evitados gastos como el farmacéutico, radica en su capacidad de atraer a personas ajenas al área para facturarlas aparte, y captar pólizas privadas: se produce una selección de pacientes con criterios de rentabilidad", explica Salvador Roig, responsable de comunicación de CCOO.'
Fuente y noticia completa: CAS Madrid 19/01/2009
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