Querido compañero,
Como sabes, en esta fecha, se cumple el primer aniversario de la publicación del denominado “Plan de Medidas de Garantía de la Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de la Comunidad de Madrid” que, entre otras medidas, incluía la privatización de la asistencia sanitaria de más de un millón de madrileños.
Como sabes, en esta fecha, se cumple el primer aniversario de la publicación del denominado “Plan de Medidas de Garantía de la Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de la Comunidad de Madrid” que, entre otras medidas, incluía la privatización de la asistencia sanitaria de más de un millón de madrileños.
Los médicos madrileños queremos poner de manifiesto nuestro orgullo por formar parte de lo que ha sido y es uno de los movimientos profesionales sanitarios más importantes de la sociedad española en los últimos años.
Durante el último año hemos sido capaces de demostrar que tras nuestro rechazo al plan no hay ideología política alguna y sí evidencia científica sobre cómo el intento de privatización de la gestión sanitaria, lejos de generar el pretendido ahorro económico, puede acarrear un encarecimiento del sistema sanitario, en el que sólo ganarán las empresas privadas que, con un legítimo interés por el beneficio económico, pretenden intervenir en este proceso. Hemos aportado pruebas sobre cómo una de las consecuencias más importantes de este plan es la disminución de la calidad de la asistencia y la aparición de una creciente discriminación en la atención a los ciudadanos. Hemos sido capaces de mostrar cómo la puesta en marcha de este modelo de gestión privatizada sin garantía alguna, provocará consecuencias sociales y sanitarias irreversibles con tan solo ponerse en marcha.
A lo largo de este año hemos podido comprobar cómo los ciudadanos, colegios profesionales sanitarios, sociedades científicas, universidades, sindicatos y otros profesionales nos han acompañado y juntos hemos mostrado, de todas las maneras posibles, la unánime oposición a dicho plan. Esto ha hecho de este movimiento un referente nacional de cómo es posible generar un cambio en el modelo desde la crítica profesional constructiva. Con orgullo podemos decir que hemos contribuido a desarrollar un sentimiento de confianza que está por encima de las instituciones políticas, confianza en la sociedad y en aquellas instituciones que realmente velan por la protección de la misma.
Todo ello es crucial, porque como profesionales, el sentimiento de responsabilidad ha permitido generar un sentimiento de compromiso que sin duda
debíamos a la sociedad.
A lo largo de este año hemos dejado claro que nos preocupa lo que deciden las instituciones que nos representan como ciudadanos, no por la ideología política, sino por cómo afectan a la ciudadanía.
No podemos olvidar que nuestra oposición al citado plan ha incluido, también, nuestra afirmación de la necesidad de reformar el funcionamiento de nuestro sistema sanitario, de calidad reconocida internacionalmente, habiendo ofrecido nuestra colaboración sincera a los gobernantes madrileños, para, de manera seria y profesional abordar dicha reforma, más necesaria si cabe en momentos de graves dificultades económicas como el actual. Desgraciadamente, nuestros gobernantes, han rechazado cualquier ofrecimiento de colaboración, aprovechando, además, cualquier ocasión, para desprestigiar a los profesionales que cuidamos la salud de todos los madrileños.
Como profesionales y ciudadanos responsables de una sociedad libre hemos acompañado nuestro posicionamiento público en contra del citado plan, con la
denuncia del mismo ante las instancias judiciales correspondientes, entendiendo que en el desarrollo del mismo se ha vulnerado nuestro ordenamiento jurídico.
Afortunadamente, el sistema judicial madrileño ha respaldado nuestros argumentos en varios autos que, de manera contundente, han dejado claro los peligros del citado plan, así como la irreversibilidad de los cambios contenidos en el mismo. Un año después seguimos manteniendo las mismas ideas, que no han sido rebatidas con argumento alguno. Sin embargo, no podemos sentirnos satisfechos. La sanidad pública madrileña ha sufrido enormemente durante este año, no sólo porque se ha descapitalizado, disminuyendo plantillas y externalizando multitud de pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas, sino porque las medidas y la falta de dialogo de nuestros gestores tiene como resultado el enorme desánimo de los profesionales, que repercute negativamente en el sistema.
Un año después, desde el optimismo, y con la confianza de toda la sociedad depositada en la justicia madrileña, seguimos trabajando por un sistema cuyo mantenimiento puede garantizarse de otra manera. Por todo ello, queremos compartir el orgullo de ser profesionales sanitarios.
ICOMEM, Representante de los Jefes de Servicio, Representante de los Directores de los Centros de Atención Primaria, Representante de los Planes Estratégicos, Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM), Asociación de Médicos y Titulados Superiores (AMYTS), Asociación profesional de Médicos y Facultativos de la Comunidad de Madrid (SIME).'
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