La misiva se gestó en una asamblea de facultativos celebrada la semana pasada, en la que los profesionales manifestaron "su preocupación por la deriva del hospital, que está sufriendo de forma especial los recortes", y acordaron reclamar a la gerencia "que dijese hacia dónde va el hospital", según ha explicado a Efe la doctora Belén Padilla.
Una vez reunidos para entregar el escrito, se encontraron cerrada la puerta del pabellón, aunque los congregados pudieron finalmente hablar con el subgerente del hospital, el doctor Luis Miño, y posteriormente registraron la misiva.
"Estamos muy preocupados por lo que está pasando y queremos saber hacia dónde van la docencia, la investigación; se han reducido las cirugías programadas y las pruebas diagnósticas se están externalizando", algo que "nadie entiende, porque bajando la actividad estructural jamás se ahorra".
Además, se han quitado las jornadas extraordinarias de tarde, lo que está alargando las listas de espera, por ejemplo "en endoscopias digestivas, en colonoscopias y resonancia magnética nuclear infantil, que tienen listas hasta diciembre", según Padilla.
También ha destacado la derivación de pruebas hacia otros centros, entre ellas "las ecografías abdominales, ya no se hace casi ninguna en el hospital salvo a pacientes ingresados".
Asimismo, 240 eventuales finalizan contrato el 31 de marzo y no saben si van a ser renovados, añade la doctora para quien la reducción de la actividad hospitalaria podría responder a "un plan perfectamente tramado: cuanto se haga, menos gente se necesita".'
Fuente y noticia completa: EFE vía El Economista 04/03/2013
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