El National Health Service (NHS, el equivalente al
Sistema Nacional de Salud), de Gran Bretaña está midiendo los límites
entre su deseo de facilitar el acceso a su enorme base de datos
sanitaria y la obligación de preservar el anonimato sobre los titulares
de estos datos, de los que no puede hacer uso sin su autorización.
Diario Médico ha recogido este debate, tomando como fuente el diario The Guardian. La información explicaba el proyecto de la sanidad británica de vender datos de los pacientes mediante el acceso a una dirección web, apuntando como posibles interesados a la industria farmacéutica y a otras empresas del sector sanitario dedicadas a la investigación.
Pues bien, el NHS ha respondido al rotativo británico aclarando algunos aspectos de la noticia que consideraba incorrectos, pues, de ser cierta, aseguraban, el NHS estaría incurriendo en una conducta "inmoral, ilegal e inconstitucional".
Geraint Lewis, director del Departamento de Datos del NHS, confirma la puesta en marcha de la care.data que, según el rotativo, no sería abierta. La información no estaría disponible a la distancia de un clic. El sistema fija tres niveles de seguridad según la disociación del dato.
ara acceder a la información sin disociar, es decir, con la que se podría identificar al titular, el interesado debe acreditar que la investigación que motiva la solicitud repercutirá en un interés general, que no pueden sustituirse por datos desagregados y que, además, es imposible recabar el consentimiento de los pacientes.
El NHS justifica esa iniciativa por la responsabilidad social de tener una base de datos sanitaria tan importante y no sacar de ella el máximo beneficio, planteado en términos de salud pública.
Fomentar la investigación y mejorar los tratamientos médicos, al poder comparar resultados dentro del sistema, son los principales motivos con los que el NHS defiende el care.data.'
Fuente y noticia completa: Diario Médico 10/02/2014
Diario Médico ha recogido este debate, tomando como fuente el diario The Guardian. La información explicaba el proyecto de la sanidad británica de vender datos de los pacientes mediante el acceso a una dirección web, apuntando como posibles interesados a la industria farmacéutica y a otras empresas del sector sanitario dedicadas a la investigación.
Pues bien, el NHS ha respondido al rotativo británico aclarando algunos aspectos de la noticia que consideraba incorrectos, pues, de ser cierta, aseguraban, el NHS estaría incurriendo en una conducta "inmoral, ilegal e inconstitucional".
Geraint Lewis, director del Departamento de Datos del NHS, confirma la puesta en marcha de la care.data que, según el rotativo, no sería abierta. La información no estaría disponible a la distancia de un clic. El sistema fija tres niveles de seguridad según la disociación del dato.
ara acceder a la información sin disociar, es decir, con la que se podría identificar al titular, el interesado debe acreditar que la investigación que motiva la solicitud repercutirá en un interés general, que no pueden sustituirse por datos desagregados y que, además, es imposible recabar el consentimiento de los pacientes.
El NHS justifica esa iniciativa por la responsabilidad social de tener una base de datos sanitaria tan importante y no sacar de ella el máximo beneficio, planteado en términos de salud pública.
Fomentar la investigación y mejorar los tratamientos médicos, al poder comparar resultados dentro del sistema, son los principales motivos con los que el NHS defiende el care.data.'
Fuente y noticia completa: Diario Médico 10/02/2014
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