- Acceso a información y aplicaciones: Para disponer de información y servicios relacionados con su salud. Los cuidadores de enfermos pueden tener a su alcance guías sobre cuidados, servicios sanitarios online (como cita previa) o aplicaciones para la gestión de sus historias clínicas.
- Difusión del conocimiento: los nuevos epacientes no se limitan a ser consumidores de información, sino que generan contenido. Incluso hay comunidades de pacientes que se basan en compartir su historia clínica electrónica o su información genética.
- Socialización y comunidades virtuales: internet 2.0 no es sólo una autopista de la información sino un canal para la comunicación y la colaboración entre usuarios que permite la creación de redes sociales de pacientes, cuidadores e incluso profesionales sanitarios, para darse apoyo mutuo e intercambiar experiencias y conocimientos.
En este escenario aparece un nuevo concepto que es el e-paciente o paciente emponderado, como un paciente proactivo, con buenos conocimientos sobre tecnologías, implicado en el mantenimiento de su salud e interesado en contribuir al tratamiento e investigación sobre determinadas condiciones de salud y también a mejorar el sistema de asistencia sanitaria y a ayudar a otros pacientes. Un epaciente, que ha leído sobre su enfermedad, ha indagado y aporta en la consulta comentarios, ideas o sugerencias, que, por supuesto, pueden ser más o menos afortunadas. Según el estudio “Los ciudadanos ante al e-sanidad” (ONTSI de 2012), el 30% de los ciudadanos consulta información de salud en internet antes de acudir a una consulta, de ellos el 71% comparte la información con el médico y el 54% sigue buscando información después de la consulta.'
Fuente y texto completo: Juan Nieto en su blog HCE y sus aledaños 10/02/2014
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