viernes, 7 de diciembre de 2012

'La telemedicina es bien tolerada por los pacientes y sus familias. Está en pleno proceso de expansión '

[Diario Médico 26/11] 'La X Reunión del Foro de Telemedicina de la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS), celebrada la semana pasada en el Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña, ha supuesto una revisión de beneficios, coste y dificultades para la aplicación de la medicina a distancia en la práctica diaria.


Juan Coll, responsable de Nuevas Tecnologías e Innovación Médica del Sector Sanitario de Barbastro (Huesca), ha presentado el proyecto Dreaming, que ha culminado su piloto de telemonitorización del anciano frágil a domicilio. "El objetivo no era sólo monitorizar las constantes vitales sino también abordar a estos pacientes de manera integral y mejorar su calidad de vida". La edad media de los pacientes fue de 75 años. "El anciano frágil demuestra que maneja la tecnología. No se produjo ningún rechazo por el aprendizaje".

Menos frecuentación
El objetivo de mejorar su calidad de vida se cumplió. Para medir los resultados se hizo un estudio según el cual la frecuentación clínica del grupo intervenido fue la mitad que la del grupo control. Otra consecuencia fue que "los enfermos percibieron más seguridad".

Por su parte, el proyecto Valcronic, de Valencia, goza de una aceptación del 85 por ciento entre los pacientes y sus familias. "El enfermo tolera bien la telemedicina y no tiene dificultades para utilizar la tecnología, al contrario", ha concluido Gregorio Gómez, director de Asistencia Sanitaria de la Agencia Valenciana de Salud. Este plan se centra en la atención a pacientes crónicos, una de las áreas en las que la telemedicina puede sacar más provecho, porque admite una intervención proactiva y anticipativa, recomendada para este tipo de enfermos.
El modelo de Valcronic pivota sobre atención primaria, con el apoyo externo de Telefónica, y funciona con una segmentación de pacientes sencilla marcada por el sistema CARS, clasificando los pacientes en alto riesgo, medio y bajo.

Jorge Prado, jefe de Servicio de la Subdirección General TIC del Servicio Gallego de Salud, se ha centrado en el uso gallego de la telemedicina para conseguir la continuidad entre atención primaria y especializada: "La realidad es que se está disolviendo esa diferencia entre los dos niveles asistenciales. Hoy, casi el cien por cien de los centros de salud tienen capacidad para hacer telemedicina y una cuarta parte de nuestros profesionales la practican asiduamente".

Dudas sobre el coste
Sin embargo, ningún ponente ha podido obviar la disparidad de opiniones sobre si la telemedicina es coste- efectiva (ver DM del 22-XI-2012), presente en la comunidad científica, y las publicaciones contradictorias al respecto. "Falta información; no están bien identificados los distintos costes dentro del proceso", ha señalado José María de la Higuera, asesor de Innovación Tecnológica de la Consejería de Salud de Andalucía.
Los resultados de Dreaming indican que el ahorro sanitario por paciente fue de 1.858 euros, pero el coste de la tecnología -implantación y funcionamiento- ascendió a 2.772 euros. Coll matiza que una de las lecciones aprendidas es que el tipo de estudio realizado para medir (casos/control randomizado) no es el adecuado, porque no se puede controlar la comorbilidad: "Las metodologías MAST y Gemsa son más apropiadas para evaluar proyectos de innovación en telemedicina". En este sentido, Gómez ha defendido que los procesos soportados por telemedicina "son probablemente más baratos y efectivos", pero ha recomendado aprovechar los recursos tecnológicos del sistema, evitando los dispositivos paralelos.

La desconfianza sobre el coste puede ser un motivo de que la telemedicina no corra lo suficiente, según De la Higuera. No obstante, están convencidos de que su avance es imparable: "Está en pleno proceso expansivo", ha explicado Prado.

Precisamente para implantar nuevos servicios de salud enfocados a crónicos, frágiles y dependientes y obtener evidencia científica sobre los modelos de asistencia, se puso en marcha el proyecto Pites (plataforma de innovación de en nuevos servicios de eSalud en España), que, según Adolfo Muñoz Carrero, de la Subdirección de Servicios Aplicados, Formación e Investigación del Instituto de Salud Carlos III, aspira a ser estable en el futuro para dar soporte a este tipo de iniciativas.'
Fuente y noticia completa: Diario Médico 26/11/2012

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