Una medida que, según el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, "no tiene afán recaudatorio, sino disuasorio", y cuyo único fin "radica en adecuar el número de recetas dispensadas a las necesidades del paciente para fomentar la racionalización del gasto farmacéutico".
A Shanin casi le da la risa cuando se lo cuentan. En su caso, ha acudido a la farmacia para adquirir Terracortril, una pomada que le ha prescrito hoy su médico. Resultado: ha pagado 0,84 euros de los 2,11 que cuesta la medicina, más un euro por la receta. Total: 1,84 euros. Es decir, la tasa de la receta le ha supuesto un incremento de más del 100% sobre lo que tendría que pagar por el medicamento. Sólo están exentos de la aplicación del euro con receta los fármacos cuyo PVP sea igual o inferior a 1,67 euros.'
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Los pacientes no son los únicos a los que la medida está causando trastorno. También los farmacéuticos lo están 'sufriendo', ya que el programa informático que controla el tope de aportación aún no funciona, "ni lo hará hasta principios de febrero", explica David Cantón, propietario de una farmacia en la calle López de Hoyos.
Este programa controlará que ningún paciente pague más de 72 euros anuales en concepto de euro por receta. Una cifra aparentemente alta, pero que "en realidad supone seis recetas mensuales, una cantidad que puede darse en el caso de personas mayores y enfermos crónicos y polimedicados", explica Cantón.
El programa también será el encargado de controlar el tope mensual de entre 8 y 18 euros de copago farmacéutico de los pensionistas. Mientras tanto, los pacientes deberán pagar los medicamentos, y después reclamar a Sanidad el reintegro de las cantidades abonadas de más. De ahí que farmacias y centros de salud estén llenos de pensionistas "con carpeta azul", en la que guardan los justificantes de pago y el impreso con los sellos de la farmacia.
"La norma es muy injusta. Se está pagando por triplicado: primero con los impuestos, después con el copago, y ahora con el euro", afirma Cantón, quien además no descarta que la tasa apenas dure unas semanas. El Gobierno tiene previsto recurrir el euro por receta ante el Constitucional, como ya hizo con la medida en Cataluña, y "en el momento que se admita a trámite, el cobro se paraliza". Probablemente a finales de enero o principios de febrero, puntualiza.
Llamadas a la insumisión
Son varias las asociaciones que instan a los usuarios a no pagar el euro por receta. Es el caso de Facua y la plataforma 'Yo no repago' -vinculada al movimiento 15-M-, quienes recomiendan a los consumidores que en el momento de la dispensación del medicamento, en lugar de realizar el abono, entreguen una carta al farmacéutico con sus datos personales en la que planteen el rechazo a la tasa y su negativa a pagarla.
De hecho, la Comunidad de Madrid ha distribuido por las farmacias unos impresos tipo para "manifestar la voluntad de no pagar la tasa", aunque la mayoría de las personas que han adquirido este miércoles medicinas lo han hecho sin objeción. El impreso debe rellenarse por triplicado, y en él han de figurar los datos personales del paciente, así como los de la receta. El usuario se quedará con una copia, otra será para la farmacia, y una tercera será enviada a la administración, según explica el farmacéutico David Cantón.'
'Por su parte, la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública (ADSP) ha presentado una reclamación a la Defensora del Pueblo y la Fiscalía General del Estado para solicitar la paralización de la aplicación de la tasa. En la reclamación, la asociación hace referencia a la resolución del Consejo de Ministros de 14 de diciembre de 2012, que acordaba interponer recurso contra la tasa en Cataluña. ' [...]
Fuente y noticia completa: El Mundo 02/01/2013
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