'La lista de espera quirúrgica (LEQ) a 31 de marzo de 2013, según la
última actualización oficial, registra un record histórico, pues se ha
disparado hasta los 64.311 acientes, un 11,5% más que el trimestre
anterior y un 21,2% más que hace un año. CSIT UNIÓN PROFESIONAL
considera que la Consejería de Sanidad otorga prioridad a la
privatización de los hospitales, descuidando la gestión de las
necesidades de salud de los madrileños, en especial de aquellos que
esperan una intervención quirúrgica.
Por otro lado, también crece el tiempo medio de espera para
operarse, que pasa de 11,6 días a 14 días, acrecentándose el número de
pacientes que esperan más de 30 días (hemos pasado de 19.824 a 21.908).
Y todo ello, cuando nos hemos gastado más dinero que nunca para mejorar
la situación, 621.844.483 € desde 2005, año en el que nació el Plan
Integral de Listas de Espera.
Asimismo, aumentan los pacientes que eligen centro público para
operarse, ejerciendo el derecho a elegir hospital público el 45%,
frente al 16,76% que lo hacía, por ejemplo, en 2005. Sin embargo, en
estos casos, se dispara el tiempo medio de espera que es 5,55 veces
mayor (hasta los 77,7 días,), frente a los 14 días de los que aceptan
la propuesta de la Consejería de Sanidad para operarse en un centro
privado, lo que puede entenderse como una penalización a quienes
rechazan la propuesta oficial y ejercen el derecho a elegir. CSIT UNIÓN
PROFESIONAL cree que se trata de una “sutil” coacción de la Consejería
de Sanidad a los pacientes, para inducirles a la elección de los
centros hospitalarios privados, al objeto de justificar el éxito de la
política de privatización de la gestión sanitaria, cuando la
preferencia por los centros hospitalarios públicos pone de manifiesto
de manera evidente el rechazo a la privatización de hospitales.
En el año 2005, la Consejería de Sanidad ideó un sistema particular
para la contabilización de pacientes en LEQ –y así maquillar los
datos–, que no fue admitido por las demás Comunidades Autónomas, ni
homologado por el Ministerio de Sanidad, motivo por el cual se expulsó
a la Comunidad de Madrid del sistema nacional de listas de espera. El
sistema particular de Madrid contabiliza al paciente en espera tras la
consulta con el anestesista, y no desde que el especialista indica la
operación. Además, en lugar de una lista existen tres: “espera
estructural”, “transitoriamente no programable” y “en espera tras
rechazo”. De tal manera, que sólo es considerada oficial la denominada
“lista de espera estructural”, y sólo sobre ésta se aplica la promesa
de Esperanza Aguirre de una espera máxima de 30 días.' [...]
Fuente e informe completo: CSIT-UP 05/07/2013
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