Las renuncias se harán efectivas a partir del momento de la
publicación de los pliegos que posibiliten la privatización de seis
hospitales y 27 centros de Salud en la Comunidad. En total, se verán afectadas las direcciones de 137 centros de salud.
En 90 de ellas la dimisión será de todo el equipo que la compone, es
decir, un director médico, un representante de enfermería y otro de
administración. A esto habría que sumar las 46 vacantes que existen en
la actualidad, lo que 'descabezará' hasta 368 puestos directivos.
Aunque las dimisiones son mayoritarias, los médicos no han conseguido la unanimidad en las protestas. Unos 60 equipos han decidido no dejar sus funciones y alegan la merma asistencial que supondría la renuncia en bloque.
Los firmantes de la carta de dimisión señalan en la misma que "como trabajadores de la sanidad pública (...) nuestra lealtad al Servicio Madrileño de Salud nos obliga a no colaborar en su desmantelamiento como ejecutores pasivos de medidas que perjudican a profesionales y pacientes".
En dicho escrito también analizan algunas de las claves del mal funcionamiento del servicio sanitario público, como "la tradición española de nombramientos basados en la libre designación" o "la adaptación de las leyes a decisiones tomadas al más alto nivel".
Los directivos de centros médicos critican además la decisión del gobierno que preside Ignacio González de "entregar los recursos públicos a manos privadas con la ilusión de un menor coste, ignorando la acreditada capacidad de los profesionales para llevarla a cabo".
Tanto Ignacio González como el consejero de Salud, Javier Fernández-Lasquetty, han manifestado en varias ocasiones su calma ante la posible cascada de dimisiones de directores. Lasquetty declaró que "lamentaría mucho" la decisión pero que los puestos de responsabilidad serían "sustituidos de inmediato".'
Fuente: El Mundo 08/01/2012
Aunque las dimisiones son mayoritarias, los médicos no han conseguido la unanimidad en las protestas. Unos 60 equipos han decidido no dejar sus funciones y alegan la merma asistencial que supondría la renuncia en bloque.
Los firmantes de la carta de dimisión señalan en la misma que "como trabajadores de la sanidad pública (...) nuestra lealtad al Servicio Madrileño de Salud nos obliga a no colaborar en su desmantelamiento como ejecutores pasivos de medidas que perjudican a profesionales y pacientes".
En dicho escrito también analizan algunas de las claves del mal funcionamiento del servicio sanitario público, como "la tradición española de nombramientos basados en la libre designación" o "la adaptación de las leyes a decisiones tomadas al más alto nivel".
Los directivos de centros médicos critican además la decisión del gobierno que preside Ignacio González de "entregar los recursos públicos a manos privadas con la ilusión de un menor coste, ignorando la acreditada capacidad de los profesionales para llevarla a cabo".
Tanto Ignacio González como el consejero de Salud, Javier Fernández-Lasquetty, han manifestado en varias ocasiones su calma ante la posible cascada de dimisiones de directores. Lasquetty declaró que "lamentaría mucho" la decisión pero que los puestos de responsabilidad serían "sustituidos de inmediato".'
Fuente: El Mundo 08/01/2012
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario