'El alto riesgo de contagios que sitúa a la Comunidad de Madrid en niveles extremos de incidencia acumulada y el avance de las infecciones, que será creciente en los próximos días de cara a la Navidad, hace que nos enfrentemos a esta sexta ola con una Atención Primaria totalmente tensionada y desbordada.
En CSIF creemos que el que tenía que ser el primer escalón de la sanidad madrileña ha quedado, desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020, en un segundo plano, subsistiendo gracias a la gran vocación de sus profesionales y su empeño en paliar las distintas olas aplicando las medidas improvisadas de los gestores madrileños.
En la Comunidad de Madrid no sólo se encuentran desbordados los Servicios de Atención Primaria: tras el cierre de los 37 Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) al inicio de la pandemia, en marzo de 2020, también han colapsado los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales así como el SUMMA 112. Ante esta situación, habría que plantearse medidas urgentes y excepcionales, como centralizar la Atención Primaria, donde nunca falten profesionales y pueda atenderse siempre con refuerzos. También habría que retrasar intervenciones quirúrgicas no urgentes y pruebas diagnósticas, restringir presencias en hospitales y evitar, en la medida de lo posible, la atención directa en los centros de salud, volviendo a sustituirla por atención telefónica. Además, sería fundamental solicitar la colaboración público-privada así como la intervención del Ejército, incorporando a parte de sus profesionales como rastreadores.
Hay que destacar que los mencionados Servicios de Prevención de Riesgos Laborales se encuentran peor que en la primera ola, ya que entonces estaban reforzados. En estos servicios han de hacer frente, sin personal y sin medios, a los numerosos brotes que están apareciendo en las distintas unidades. Además, por parte de la Consejería de Sanidad no se ha dado ninguna instrucción centralizada a todos los centros adscritos al Servicio Madrileño de Salud (SERMAS).
En CSIF estamos convencidos de que no existe un interés real por parte de la Consejería de Sanidad y de los dirigentes de Comunidad de Madrid de conocer los problemas por los que atraviesa Atención Primaria y, mucho menos, de reforzar estos servicios básicos de salud. Están dejando en caída libre el primer nivel de atención de la sanidad madrileña. En la Comunidad de Madrid no se dan cuenta de que si cae Atención Primaria se perjudica gravemente al resto de niveles asistenciales.
El colapso de los centros de salud madrileños, unido a las largas esperas en la atención telefónica, está llevando a los ciudadanos a hacer interminables colas frente a su centro de Atención Primaria. Y ahí nos volvemos a encontrar con un gran problema: se están juntando los contagios positivos asintomáticos (resultado de los autotest de antígenos que se están realizando los ciudadanos) con personas vulnerables que acuden para recibir la dosis de recuerdo. A este caos se le suman las personas que solamente van al centro para activar su medicación, coger cita o gestionar una baja. Y en numerosas ocasiones nos encontramos con la imposibilidad de separación de zonas covid de zonas no covid.
Por otro lado, las 27 Unidades de Apoyo Covid (UACOV) de la Gerencia Asistencial de Atención Primaria, que se hayan distribuidas en siete zonas asistenciales de la región, en el inicio de esta sexta ola están desbordadas y han derivado su actividad directamente a los centros de salud, sobrecargándolos con la atención covid y obligando al paciente a acudir presencialmente a su centro de salud.
Estas unidades nacieron con el fin de dar soporte a los centros de salud en la atención no presencial por coronavirus, la realización de rastreos, valoración sobre si la persona a la que atendían precisaba una baja, y qué medidas debían adoptar durante la cuarentena. En definitiva, su objetivo, a todas luces inalcanzado, era reforzar la actividad habitual en Atención Primaria.
No se están renovando todos los contratos de refuerzo covid
La labor de estas Unidades de Apoyo Covid la desempeñaban 550 profesionales sanitarios de distintas categorías (fisioterapeutas, higienistas dentales, técnicos medios sanitarios en cuidados auxiliares de enfermería y farmacéuticos) y atendían en edificios independientes. Además, muchos de estos profesionales han sido informados en estos días de que no se les renovará su contrato covid durante tres meses más. Todo ello, a pesar de que la presidenta de la Comunidad de Madrid se encargó de hacer público la renovación de los contratos de refuerzo covid. Hoy, unas semanas después de este anuncio, a muchos de estos profesionales no se les considera indispensables, como es el caso de varios higienistas dentales.
Desde CSIF consideramos fundamental que se dé como marcador epidemiológico, junto con los datos de ingresos en UCI y en Unidades de Hospitalización, los seguimientos diarios domiciliarios que se realizan en Atención Primaria, que se han multiplicado por diez desde el comienzo de esta sexta ola.
En definitiva, desde CSIF creemos que los centros de salud se han convertido en lugares de alto riesgo de contagio, las consultas no tienen huecos en las agendas para citar pacientes y el trabajo es incesante. La situación es altamente preocupante, sobre todo, cuando no hay visos de aumentar los contratos y se anuncia que los profesionales no van a poder disponer de sus días de vacaciones, fundamentales para recuperarse de este escenario tan estresante.'
Fuente: Nota de Prensa de CSIF Sanidad Madrid de 21/12/2021 recibida en APISCAM
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